Ingrid Betancourt cumple en Italia uno de sus deseos

El papa Benedicto XVI ha recibido esta mañana a la ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de nacionalidad colombiana y francesa, Ingrid Betancourt, en un "coloquio personal" en el que la ex candidata a la presidencia de su país se ha mostrado muy emocionada, según fuentes del Vaticano y ha explicado al Papa "su experiencia espiritual durante el secuestro".

Betancourt, que llegó ayer a la capital italiana para una visita de cuatro días, fue recibida por el Papa en su residencia de verano de Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma. Betancourt ha cumplido uno de los deseos que expresó poco después de su liberación. Tras la conversación con Betancourt, Benedicto XVI también acogió a los familiares que la acompañaban: su madre, Yolanda Pulecio; su hermana Astrid, los dos hijos de ésta y un primo. La madre de Betancourt ya había sido visitado al Papa el pasado febrero, cuando su hija aún estaba secuestrada por las FARC.

Betancourt ha aprovechado un encuentro con la prensa para renovar sus llamamientos a la guerrilla colombiana para que abandone las armas y luche por cambiar las cosas a través de la democracia. El mundo espera que "abandonen el crimen, los fusiles y la muerte y si quieren luchar para cambiar las cosas

en Colombia lo hagan a través de la democracia, amparándose en la justicia y en la Constitución y salvaguardando los derechos de todos los colombianos".

La ex candidata a la presidencia de Colombia ha pedido rezar para sacar a los jefes de la guerrilla del "autismo" en el que se encuentran, y en el que "en el que sólo se escuchan a sí mismos y no oyen las posiciones de los demás".

Después del encuentro de esta mañana, Betancourt ha regresado a Roma, donde se ha reunido con el presidente de la provincia de esta ciudad, Nicola Zingaretti. A su llegada ayer a la capital italiana, Betancourt visitó la comunidad católica de San Egidio, conocida por su mediación en muchos conflictos, y cenó con Walter Veltroni, presidente del partido demócrata, en la oposición.

Para mañana, a Betancourt le espera una agitada agenda política en Roma. Será recibida por su presidente, Giorgio Napolitano, y se reunirá con el alcalde de Roma, Ginani Alemano, ciudad que le concedió la ciudadanía honoraria en 2004, y con el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini. El miércoles, viajará a Florencia, donde recibirá el Lirio de Oro, el símbolo más importante de la localidad y la ciudadanía de honor.