El Ejército vigilará por primera vez unas elecciones en Río
Los narcotraficantes de las favelas han amenazado con recurrir a la fuerza para que salgan elegidos sus candidatos
El Tribunal Superior Electoral (TSE) brasileño autorizó en la noche del jueves la presencia del Ejército en Río para asegurar la libertad de voto en las elecciones muncipales que tendrán lugar del 5 de octubre próximo.
El gobernador del Estado de Río, Sérgio Cabral, deberá ser consultado, pero ya ha declarado que está dispuesto a aceptar el despliegue de soldados para ayudar a las policías civil y militar encargadas de asegurar la libertad de los ciudadanos. "Lo importante es garantizar el derecho a la democracia", dijo Cabral. El vicegobernador del Estado, Luis Fernando Pezão, se ha mostrado sin embargo contrario a la medida. Es la primera vez que el Ejército va a ser movilizado durante una campaña electoral. Hasta ahora, dicha presencia había tenido lugar sólo en algún caso grave, para proteger las urnas.
El presidente del TSE, Ayres Britto, justificó así la iniciativa: "El TSE tiene que asegurar la libertad del proceso electoral. Debemos salir de la inercia, del marasmo y del conformismo. No tenemos derecho a rendirnos". Britto se refería al deber de no rendirse ante los traficantes de drogas, que han amenazado con recurrir a la fuerza, sobre todo en las favelas, para que sean votados sus candidatos e impedir la elección de quienes no les gustan.
El despliegue de fuerzas militares dejará más tranquilos y libres a los candidatos no gratos a los narcos a la hora de hacer campaña dentro de las favelas, afirman los miembros del TSE, quienes están estudiando el mapa de los puntos más conflictivos de Río para decidir la cantidad de tropas que deberán trasladarse a la capital carioca.
Mientras, el Tribunal Supremo federal acaba de legislar sobre el uso de las esposas por parte de la policía. Los policías podrán esposar sólo a detenidos muy peligrosos y aún en ese caso deberán explicar por escrito la medida so pena de ser castigados. La decisión se ha tomado a raíz de las protestas de los abogados del banquero Daniel Dantas, quien fue esposado al ser detenido.
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