Bush y Sarkozy expresan su decepción por el rechazo iraní a la oferta internacional

El presidente de Estados Unidos, George W.Bush, y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, han mostrado su decepción por el rechazo iraní a la oferta internacional para que suspenda el enriquecimiento de uranio y abandone sus actividades nucleares. Tras una reunión en el Palacio del Elíseo, ambos mandatarios han reconocido que la cuestión iraní, donde comparten el mismo punto de vista, ha sido el tema más importante de todos los asuntos tratados.

"Tenemos un deseo común de que no puedan construir un arma nuclear. Es una fuerza desestabilizadora para la región de Oriente Próximo", ha dicho Bush. El presidente galo por su parte ha reconocido que están de acuerdo con los estadounidenses: "Han creado alarma nuclear y compartimos el punto de vista estadounidense". Las relaciones bilaterales -calificadas de excelentes por fuentes francesas- pasan por un buen momento entre ambos países como han dejado patente este sábado en el tema de iraní.

Al respecto, el presidente estadounidense ha querido mandar un mensaje a la población de Irán: "No necesitáis el enriquecimiento de uranio. Queremos que el pueblo iraní tenga beneficios, pero la política de Ahmadeniyad crea problemas. El Gobierno de Irán desafía las reglas de la comunidad internacional". En las anteriores etapas de su gira europea de despedida, Bush ha dicho que prefiere la opción diplomática para conseguirlo, pero ha advertido de que "todas" las opciones están sobre la mesa, en una velada alusión a una posible intervención militar.

'No' de Irlanda

El jefe de Estado francés ha aprovechado para hablar del futuro de Europa, que se tambalea en su proceso de reforma y proyección exterior tras el rechazo de Irlanda al tratado de Lisboa. Sarkozy ha llamado a continuar el proceso de ratificación del tratado de Lisboa para que el "incidente" del no irlandés no se convierta en una "crisis".

"El rechazo de Irlanda es una realidad y una dificultad. Pero estoy con la canciller alemana, Angela Merkel, y hay que mantener el proceso de ratificación. Por ahora, 18 países lo han aprobado. Muchos europeos creen que estamos inquietos pero tenemos el deber de ser más eficaces con los ciudadanos", ha asegurado el presidente francés, que ha pedido "cambiar la forma de hacer Europa".