Suspendida la publicación del diario que divulgó los rumores sobre la vida privada de Putin

Un regalo esperaba al presidente Vladímir Putin a su regreso hoy de Cerdeña: la noticia de que el diario Moskovski Korrespondent, que osó publicar los rumores sobre sus problemas familiares y supuestos amoríos, deja de salir. Y aunque oficialmente no se dice que esto es una consecuencia de la publicación del pasado sábado, nadie duda que es el castigo al periódico que se lanzó a ventilar la vida privada del líder ruso.

"He decidido suspender el financiamiento del diario y, por ende, su publicación", ha declarado hoy Artiom Artiómov, director general de la Compañía Mediática Nacional, a la que pertenece Moskovski Korrespondent. El dueño de esta empresa es, a su vez, el millonario banquero Alexandr Lébedev. La decisión está motivada por "los grandes gastos de la publicación y por las diferencias con la redacción sobre la concepción del periódico".

Mientras tanto, el director de Moskovski Korrespondent, Grigori Nejoróshev, dimitió. Pero los dueños confían en que el diario volverá a salir una vez que determinen cómo debe ser Moskvoski Korrespondent y aprueben el plan comercial correspondiente.

En Italia, una periodista rusa preguntó a Putin si era verdad que se casaría con la gimnasta Alina Kabáyeva, si se había divorciado de su esposa y si una de sus hijas se había casado y vivía en Alemania. Mientras la reportera, miembro del privilegiado equipo que tenía acceso al Kremlin y acompañaba en los viajes al líder ruso, lanzaba sus preguntas, se vio a Putin mordiéndose los labios y haciendo gestos que denotaban claramente su profundo malestar. Pero trató de contenerse y respondió que no había un ápice de verdad en lo publicado por el diario. Trató incluso de bromear y señaló que otras publicaciones han dado otros nombres de mujeres, todas jóvenes y hermosas. "Creo no les asombrará si digo que todas me gustan. Como me gustan todas las mujeres rusas. Espero que nadie se ofenderá si confieso que considero que las rusas son las mujeres de mayor talento y las más hermosas", declaró.

Pero después arremetió contra la periodista. "Existe la vida privada, y nadie tiene derecho a inmiscuirse en ella. Siempre he tenido una actitud negativa hacia los que se meten con su nariz griposa y sus fantasías eróticas en la vida ajena", espetó.

La irritación de Putin puede deberse a que alguna de las preguntas contiene algo de verdad -no quedó claro si su desmentido se refería sólo a su relación con Kabáyeva o también a las preguntas sobre su esposa e hija- o al hecho de que una periodista que era de su confianza se atrevió a ponerle en una situación incómoda ahora que él se va del Kremlin y deja de ser el dirigente máximo de Rusia.

Inmediatamente después de regresar de Italia, Putin se ha entrevistado esta tarde con el líder palestino Mahmud Abbas, con quien discutió los planes de celebrar en Moscú una Conferencia de Paz sobre Oriente Próximo.