Latinoamérica pierde peso como receptora de ayuda
Irak y los países más pobres desplazan a la región, según un estudio de la Segib
Latinoamérica ha perdido peso como receptora de ayuda oficial al desarrollo (AOD), de acuerdo con el informe presentado ayer en Madrid por la Secretaría General Iberoamericana (Segib). Si bien el volumen de la ayuda se ha mantenido prácticamente estable en términos absolutos entre 2001 y 2006, en torno a los 5.000 millones de dólares, en términos relativos ha pasado de representar el 9% de toda la AOD mundial al 4,8% en 2006.
La Segib explica esta caída relativa por el desplazamiento de la ayuda en favor de Irak y de los países con menos ingresos relativos, la mayoría de ellos africanos.
Por otra parte, la ayuda española hacia Latinoamérica ha aumentado desde los 365 millones de dólares de 2002 a los casi 660 millones de 2006, hasta situarse como segundo gran donante bilateral para la región, tras Estados Unidos, según señala el Informe sobre la Cooperación en Iberoamérica, el primero publicado por la Segib.
El secretario para la Cooperación Iberoamericana, Miguel Hakim, destacó ayer, durante la presentación del informe, el aumento de la denominada cooperación sur-sur, que se basa en el intercambio de experiencias o formación entre dos países de la zona, así como la triangular, que incluye la colaboración de una tercera nación o de un organismo multinacional, que aporta financiación al proyecto.
El viceministro para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica de Cuba, Orlando Requeijo, dio ayer ejemplos de esta cooperación, en la que su país, con "una situación compleja, siendo al mismo tiempo receptor y donante, no ofrece dinero, sino recursos humanos, a otros países de Latinoamérica, el Caribe y el resto del mundo.
Requeijo señaló que más de un millón de personas han recuperado la visión gracias al programa llamado Operación Milagro, con 49 centros oftalmológicos, que trataron de forma gratuita a enfermos con bajos ingresos. Cuba también lleva a cabo el Programa Integral de Salud, surgido tras el paso del huracán Mitch por Centroamérica en 1998 y que aúna la prestación de servicios sanitarios con la formación de médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana. El viceministro cubano se refirió también al programa de alfabetización Yo Sí Puedo, que se desarrolla en más de 18 países de Latinoamérica, el Caribe y África.
Por su parte, la directora general de Cooperación con Iberoamérica de España, Aurora Díaz Rato, destacó ayer que "la cooperación con América Latina nunca será inferior al 40% del total" de la AOD española.
El aumento del peso de la cooperación española en Latinoamérica supone, afirmó Díaz Rato, "grandes responsabilidades: nos fuerza a mejorar la calidad de la ayuda y a buscar una mejor coordinación", así como "potenciar otros esquemas de cooperación", como la cooperación triangular, que ya se desarrolla en Haití y se estudia para otros países, y la cooperación Sur-Sur. Díaz Rato señaló la importancia de buscar modelos más allá de los de receptor y donante de ayudas "que reflejen lo que somos: socios".
Uno de los grandes retos para la cooperación en la región es "avanzar en la incorporación de mecanismos de eficacia, medición y monitoreo" para evaluar los resultados de los programas de ayuda, afirmó el director de Cooperación Internacional de Colombia, Enrique Maruri, quien también resaltó la importancia de "impulsar modalidades de cooperación triangular, que pueden servir para solucionar las dificultades financieras de algunos países que hacen cooperación Sur-Sur".
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