La justicia de Italia pide datos sobre represores paraguayos en el proceso por la Operación Cóndor
Un ex militar uruguayo se declara "inocente" de la desaparición de italianos
Las autoridades italianas han pedido datos de cinco represores paraguayos, dos de los cuales ya fallecieron y uno está asilado en Honduras, como parte de un proceso abierto por la Operación Cóndor, el plan que coordinaron las dictaduras suramericanas en los años 70 y 80 para exterminar a los opositores, según informaron ayer fuentes oficiales paraguayas.
El jefe de la filial local de la Interpol, comisario Armando Barboza, dijo a Radio Ñanduti que los investigados que ya fallecieron son Galo Longino Escobar y Alejandro Fretes Dávalos, quien en la época del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) fue comandante del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
La petición, con fecha del 19 de diciembre, incluye además a Sabino Augusto Montanaro, ex ministro del Interior y refugiado en Honduras desde la caída de Stroessner; al ex jefe policial Alberto Buenaventura Cantero, que está en prisión, y a Rubén Sosa Arrúa, cuyo paradero se desconoce, afirmó Barboza.
El jefe policial señaló que la petición de la Interpol de Roma ha sido "para confirmar su domicilio, paradero o lugar de detención en el país" a fin de incorporar a esas personas a las 140 órdenes de arresto dictadas el pasado día 24 por la justicia italiana. Las órdenes fueron pedidas por el fiscal del Tribunal Penal de Roma, Giancarlo Capaldo, que lleva las investigaciones sobre la Operación Cóndor desde 1998, a raíz de las denuncias presentadas por los familiares de italianos que desaparecieron en Suramérica. Entre las órdenes de detención se encuentran las dirigidas contra el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla y el ex responsable de la Marina argentina, Emilio Massera, y Juan María Bordaberry, ex jefe de la junta militar en Uruguay.
El abogado paraguayo y activista de derechos humanos Martín Almada, descubridor, en 1992, de los archivos secretos de los organismos de la seguridad stronista,
explicó que la orden de detención de represores argentinos, uruguayos y chilenos "constituye un balón de oxígeno navideño para nuestra lucha contra la impunidad en América Latina", dijo Almada en un comunicado.
Entretanto, el ex militar Jorge Troccoli, detenido en Italia desde el pasado 24 de diciembre, se declara "completamente inocente" de las acusaciones sobre la desaparición de italianos en la Operación Cóndor. Así lo declaró ayer a la agencia Efe el abogado de Troccoli, Adolfo Domingo Scarano, que explicó que el militar uruguayo, con pasaporte italiano desde 2002, acudió espontáneamente a una comisaría de la localidad donde reside, Marina di Camerota (Salerno), tras leer en un periódico que estaba siendo buscado por la justicia italiana. La policía de Salerno procedió al arresto, ya que su nombre se encontraba entre las 140 órdenes de detención.
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