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200.000 españoles más

La Ley de Memoria Histórica desata la euforia en Argentina por la posibilidad de que los nietos de exiliados recuperen la nacionalidad

La Ley de Memoria Histórica, por la que nietos de emigrantes españoles podrán recuperar la nacionalidad de sus antepasados, ha despertado expectativas en Argentina.

El país latinoamericano alberga probablemente el mayor número de posibles beneficiados, alrededor de 200.000, según la diputada socialista gallega Marisol Soneira. Las consultas a gestores de trámites migratorios se han triplicado. No obstante, la norma, que aún debe publicarse en el Boletín Oficial del Estado, ha generado polémica.

En su visita a Buenos Aires con vistas a las elecciones generales de marzo, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, tuvo que explicar el jueves pasado, en una rueda de prensa, por qué votó en contra de la Ley de Memoria Histórica. "La ley sólo dice que pueden adquirir la nacionalidad española los nietos de exiliados, y no los familiares de aquellas personas que se fueron de España por otras razones. Y esto, para mí, es una discriminación manifiestamente injusta hacia los nietos de españoles que emigraron por razones económicas u otros motivos", se defendió Rajoy.

El aspirante del PP a la presidencia del Gobierno dio a entender así que sólo los descendientes de aquellos que emigraron durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco iban a obtener la ciudadanía. También prometió que él promoverá la nacionalización de todos los nietos de españoles.

Las declaraciones de Rajoy ocasionaron numerosas consultas de integrantes del colectivo Hijos y Nietos de Españoles a su coordinador, Daniel Barreiro. "Es una pena que nos usen a los nietos como botín de guerra, porque ésta es una ley para nietos en general", les respondió Barreiro en el foro de Internet de su organización, que agrupa a 3.000 personas en toda Latinoamérica.

Barreiro, de 40 años, apolítico y cuyos abuelos llegaron de Galicia durante la Primera Guerra Mundial, lamentó que el líder popular no haya leído bien la primera enmienda de la ley y aseguró que la semana pasada en Madrid el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, le prometieron que se amparará a todos los nietos.

Barreiro, que no aspira a emigrar a España sino que quiere la nacionalidad por una cuestión de "identidad", reconoció que todo dependerá de la reglamentación de la ley y prometió que presionará a cualquiera que gane los comicios, sea el PSOE o el PP, para que cumpla con su palabra.

Antes de la Ley de Memoria Histórica, los nietos de españoles debían cumplir con el requisito de contar con un año de residencia legal en España para conseguir la nacionalidad. En el texto de la norma se aclara que se beneficiará a quienes "hayan perdido o tenido que renunciar a la nacionalidad española" como consecuencia "del exilio".

Los trámites de nacionalización sólo comenzarán un año después de promulgada la ley, en enero de 2009, porque la Administración y los consulados deberán prepararse para lo que se supone una catarata de peticiones, tal vez un millón, sobre todo en Argentina, México, Uruguay y Chile.

CiudadaníasEuropeas.com, una gestoría de trámites migratorios de Buenos Aires, triplicó las consultas cada día que los periódicos y los canales de televisión de Argentina emitieron noticias sobre la Ley de Memoria Histórica. "De 50 consultas diarias pasamos a 150", reconoció su directora, Laura Fernández Taito. La abogada admite que aún existen dudas sobre el alcance de la ley: si incluirá a los descendientes de emigrantes que salieron de España antes de 1936 y si beneficiará a los nietos cuyos padres no hayan obtenido la nacionalidad española y ya hayan fallecido.

En noviembre, Rodríguez Zapatero también visitó Buenos Aires y se referirió a la ley que permitirá la nacionalización de nietos. "No sabemos cuántos van a ser, pero yo estoy seguro de que serán miles y miles y miles; en España muchos dicen que a lo mejor son más de un millón, pero os puedo asegurar que es de justicia, y sean los que sean, todos van a ser españoles".

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