Cientos de diplomáticos de EE UU se niegan a viajar a Irak
Consideran "una sentencia de muerte en potencia" trabajar en tierras iraquíes
El Departamento de Estado estadounidense ha tenido que poner en su sitio a cerca de 300 diplomáticos estadounidenses que han trasladado a sus superiores su negativa de viajar a Irak por considerar que es "una sentencia de muerte en potencia".
Molestos por la posibilidad de cubrir puestos diplomáticos en Irak, los delegados de exteriores han asistido a una reunión donde han advertido de la falta de garantías por asistir a Irak. Ante la negativa, el Departamento de Estado ha forzado a muchos de los diplomáticos con designaciones obligatorias cuando hasta el momento eran voluntarias.
El director de recursos humanos de la dependencia, Harry Thomas, ha sido el encargado de notificar a unos 250 "candidatos", que en un principio se habían negado a viajar a Irak, su nuevo destino, donde hay 48 puestos a cubrir dentro de la embajada norteamericana o en un equipo de reconstrucción provincial. Según informa la cadena de televisión CNN, si lo rechazan serán despedidos.
Los diplomáticos tienen diez días para aceptar o declararse inconforme. Durante varios meses, funcionarios del gobierno estadounidense, entre ellos la propia Condoleezza Rice, han venido advirtiendo que la falta de voluntarios podría conducir a esta conscripción diplomática.
La embajada de Estados Unidos en Bagdad está considerada como un destino incómodo cada vez más rechazado por los riesgos que implica, pese a que el nombramiento comprende un atractivo paquete económico y un generoso bono al finalizar la misión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.