El Supremo de EE UU paraliza una ejecución con inyección letal en Mississippi
Los jueces deben decidir si la inyección letal es un castigo "castigo cruel e inusual" que vulnera la Constitución
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha ordenado paralizar esta noche (hora española) la ejecución con inyección letal de un preso condenado a muerte en el Estado de Mississippi. La decisión del alto tribunal llega una hora antes de la prevista por las autoridades de ese Estado para poner fin a la vida de Earl Wesley Berry, condenado por secuestrar y matar a golpes a una mujer cuyo cadáver abandonó en un bosque en 1987. Berry se convierte así en el tercer reo en el corredor de la muerte que sortea la mezcla letal de barbitúricos desde que los jueces del Supremo se plantearan el pasado mes considerar si es constitucional o no usar la inyección letal en los casos de pena de muerte.
El debate sobre la pena de muerte, que se reinstauró en EE UU en 1977, está de nuevo en la opinión pública tras aceptarse la demanda presentada por dos reclusos en Kentucky -Ralph Baze y Thomas Clyde Bowling- que denunciaron a ese Estado en 2004 alegando que la inyección letal equivale a un castigo "cruel e inusual", lo que está prohibido por la Constitución; en concreto por la Octava Enmienda, que dice literalmente: "No se requerirá fianza excesiva, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirá castigo cruel e inusual".
A ese argumento se han agarrado los abogados del reo de Mississippi para solicitar al tribunal que frenara la pena capital, como finalmente ha acordado.
La decisión de la máxima corte reviste gran trascendencia, ya que de los 38 Estados que aplican la pena capital en Estados Unidos (sobre un total de 50), 37 usan la inyección letal como método para acabar con la vida de los reos.
Y todos usan la misma mezcla de drogas: una anestesia, un paralizante muscular y una sustancia que detiene la marcha del corazón. Los contrarios a la pena de muerte dicen que si el condenado no recibe suficiente anestesia, sufre dolores atroces, sin poder quejarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.