Hallado "en buen estado" el español secuestrado en la frontera norte mexicana

Las autoridades mexicanas hallaron ayer en libertad y "en buen estado" al español José María Sánchez Osés, que había sido secuestrado el pasado sábado cerca de Tijuana, junto a la frontera norte con Estados Unidos, informaron fuentes diplomáticas.

Sánchez Osés, de 67 años y natural de Pamplona (norte de España), había sido secuestrado junto a otra persona en un restaurante del municipio de Rosarito, al sur de Tijuana, donde estaba comiendo con unos familiares y conocidos. En el asalto, los criminales se llevaron consigo al ciudadano mexicano-estadounidense Alejandro Luna, al parecer el objetivo principal del secuestro, quien estaba comiendo con los españoles.

Fuentes policiales mexicanas informaron ayer de que Sánchez Osés fue hallado en la carretera que une Rosarito y Tijuana, desde donde fue trasladado a una comisaría de esta última localidad. Allí permaneció unas horas hasta que se lo llevaron a San Diego (Estados Unidos), su lugar de residencia, para someterle a un reconocimiento médico, según informó en Madrid el Ministerio español de Asuntos Exteriores.

El cónsul general de España en Monterrey, Francisco Aguilera, explicó ayer que el pamplonés "apareció en una gasolinera", y se congratuló por la liberación. "Gracias a Dios la cosa ha salido bien (...) Está bien de salud pero impresionado por la experiencia y con alguna secuela física", dijo Aguilera. El diplomático detalló que Sánchez Osés fue localizado "cerca de la zona de secuestro", las Playas de Rosarito, en un punto ubicado entre las ciudades de Ensenada, Tijuana y Mexicali, la capital del Estado de Baja California. Del caso señaló que, por la celeridad con que ha sido liberado el ciudadano español, se presume que su captura fue un error.

Los medios de comunicación mexicanos atribuyeron el hallazgo en libertad del español a la fuerte presión internacional y la intervención en el caso de los consulados de España y de Estados Unidos en México. El español se encontraba el sábado por la tarde en un restaurante en compañía de su hijo José Alfonso Sánchez Ruiz, quien es directivo de una empresa de fabricación de ascensores de Tijuana, y otros familiares, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el local y se lo llevó a él y al mexicano-estadounidense, que al parecer estaba sentado en la misma mesa.

En la acción, los secuestradores dispararon e hirieron a cuatro personas del grupo de españoles, que fueron llevadas a un hospital de la ciudad californiana de San Diego, vecina de Tijuana. Los heridos "están fuera de peligro", según fuentes de la Embajada de España. Desde Pamplona, los familiares de Sánchez Osés expresaron ayer su inquietud y comentaron la hipótesis de que el secuestro se debiese a un error, ya que se trata de "una familia normal", sin grandes recursos económicos. Una cuñada de José María Sánchez Osés comentó incluso que el hijo del secuestrado "estaba allí trabajando, había ido a montar una fábrica; es un ingeniero normal y corriente, no es empresario, no es nada".