El nuevo jefe del Estado Mayor estadounidense se muestra preocupado por Irak

El almirante Mike Mullen ha expresado su preocupación sobre la situación en Irak a menos de 24 horas de convertirse en el nuevo jefe del Estado mayor del Ejército norteamericano, sustituyendo en el cargo al general Peter Pace, y ha afirmado creer que se está prestando demasiada atención al conflicto, lo que deja al país en desventaja ante otras amenazas externas.

"Entiendo la frustración existente sobre Irak, y la comparto", ha declarado el almirante en su sesión de confirmación ante el Senado estadounidense. Pace, una vez abandone su cargo, se convertirá en el principal consejero militar del presidente Bush y de su secretario de Defensa, Robert Gates.

Como primera medida, Mullen, de 60 años ha anunciado su intención de visitar Bagdad inmediatamente después de su nombramiento. Hay que señalar que el nuevo jefe del Estado mayor ha sido una elección personal del propio Gates, decepcionado por la actuación de Pace, que para sus opositores no ha estado a la altura política necesaria a la hora de explicar el progreso de la intervención americana en el país árabe.

Pragmático y estratega

Mullen, de 60 años de edad, ex jefe de operaciones de la marina estadounidense, es definido como un pragmático. "Debemos revaluar nuestros riesgos estratégicos con precaución y lo más rápidamente posible", declaró el pasado mes de julio frente al Senado.

Nacido en Los Ángeles, Mullen se diplomó por la academia naval en 1968, y sirvió en Vietnam comandado varios navíos, al tiempo que seguía su formación académica en gestión en la Escuela de Negocios de Harvard.

Pero Mullen no tiene el mismo bagaje político Petar Pace, que ha permanecido al frente del estado mayor estadounidense durante los últimos seis años, con las guerras de Afganistán e Irak a sus espaldas.

Antes de ser el jefe de operaciones de toda la flota estadounidense, Mullen fue el comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa y comandante regional de las fuezas de la OTAN en Nápoles.

La nominación de Mullen forma parte de una serie de cambios en el seno de la jerarquía militar, después de que Gates sucediera en deciembre a Donald Rumsfeld como secretario de Defensa. Entre esos cambios figura la sustitución de John Abizaid, el máximo responsable militar estadounidense en Oriente Próximo por el Almirante William Fallon. Tanto Fallon como Mullen no formaron parte de las controvertidas decisiones que llevaron a la invasión de Irak.