La UE advierte de que la "infiltración del narcotráfico en los partidos" amenaza las elecciones en Guatemala

Los observadores electorales de la Unión Europea (UE) señalaron ayer que "la violencia" y "la infiltración del narcotráfico en los partidos políticos" son los principales riesgos del proceso que concluirá con las elecciones generales del próximo domingo en Guatemala.

"La infiltración del narcotráfico en los partidos políticos es una realidad", aseguró en un encuentro con la prensa internacional el español José Antonio de Gabriel, jefe adjunto de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la UE en Guatemala. De Gabriel explicó, no obstante, que esa infiltración es un fenómeno que se registra "en el ámbito local" de los partidos, es decir, en sus estructuras municipales o de distrito.

El problema, agregó, es que los partidos en Guatemala "no tienen control sobre sus unidades locales" y recordó que "todos lo han reconocido públicamente". "Todos han admitido que no han controlado totalmente la elaboración de las listas de candidatos" en el ámbito local de estas elecciones.

En este sentido, este funcionario de la UE dijo que la MOE considera "muy positiva" una campaña de publicidad realizada para pedir a los ciudadanos que no voten a aquellos políticos acusados de estar vinculados con el narcotráfico.

El jefe de la MOE, el alemán Wolfgang Kreissl-Dorfler, dijo por su parte en el mismo encuentro que la violencia, y en concreto la existencia de las llamadas zonas rojas o especialmente peligrosas, es otro de los problemas de este proceso electoral.

Kreissl-Dorfler circunscribió el problema de la violencia también "al ámbito local o municipal" de la política, donde se mezclan los conflictos personales con los intereses políticos. El jefe de la misión de la UE consideró, no obstante, que se puede asegurar la "firme la voluntad" del Gobierno de Guatemala de que la recta final de este proceso y las elecciones del domingo se desarrollen de forma "libre, pacífica y sin sangre".

Desde que se hizo la convocatoria a las elecciones generales el pasado 2 de mayo, al menos 40 candidatos de diferentes cargos, activistas y familiares de políticos han sido asesinados, según las denuncias de las misiones que observan el proceso electoral.