El ejecutor más duro de las políticas de Bush
Alberto Gonzales ha dimitido hoy como Fiscal General de Estados Unidos
Alberto Gonzales (1955) es el primer hijo de inmigrantes latinoamericanos que ha llegado a Secretario de Justicia en Estados Unidos, puesto que ha ocupado desde su nombramiento en febrero de 2005 hasta su dimisión de hoy. Juez Asociado de la Corte Suprema de Texas entre 1999 y 2000 y Consejero de la Casa Blanca durante el primer gobierno de Bush (2001-2005), su fama como el hombre duro del presidente se remonta a su periodo como asesor de Bush cuando éste era gobernador de Texas: optó por la condena de muerte en todos los casos, a excepción de uno, que cayeron en sus manos y otorgó al estado sureño el récord de haber ejecutado más prisioneros durante su mandato que cualquier otro estado.
Sustituto del polémico John Ashcroft, la trayectoria de Gonzales no ha estado exenta de controversia. Su contribución a la elaboración de "la política antiterrorista diseñada para proteger la seguridad de todos los norteamericanos" fue la clave para que Bush lo designara Fiscal General. En efecto, Gonzales fue el artífice de la política aplicada a partir de los atentados del 11-S por la que se saltó las prohibiciones sobre la tortura contempladas en las leyes de EE UU y en la Convención de Ginebra debido a la "completa autoridad presidencial en la dirección de la guerra".
El hombre duro del presidente
Alberto Gonzales nació en San Antonio, Texas, en el seno de una familia de ascendencia mexicana. El segundo de ocho hermanos, su padre, obrero de la construcción, murió en 1982. Según confesaría el propio Gonzales, tres de sus abuelos carecían de documentos de inmigración, por lo que habrían entrado en Estados Unidos de manera ilegal.
Licenciado con honores en 1973 en la MacArthur High School de Houston, comenzó Derecho mientras estaba en las Fuerza Aérea, y lo terminó en la Universidad de Harvard, donde se graduó como doctor en Jurisprudencia en 1982. Fue nombrado juez del Supremo de Tejas en 1999 por el entonces gobernador Bush, fruto de una estrecha colaboración de varios años entre ambos. Ese mismo año, la Asociación Nacional del Colegio de Abogados lo proclamó Abogado Latino del Año.
Desde entonces, el ascenso de Gonzales adquirió ritmos vertiginosos. Entre 2001 y 2005, el primer mandato de Bush, ejerció como Consejero de la Casa Blanca y en febrero de 2005 el presidente lo nombró Fiscal General, lo que equivale al ministro de Justicia.
A pesar de su estrecha relación con Bush, la destitución de ocho fiscales, el escándalo de las escuchas ilegales y el memorándum en favor de la tortura en Irak y Guantánamo y contra la Convención de Ginebra han podido con el hombre de confianza del presidente, que se ha marchado diciendo: "He vivido el sueño americano. Incluso mi peor día como Fiscal General ha sido preferible que el mejor de mi padre".
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