Un oficial revela que el avión de Lula no puede volar si no tiene los dos reversos en función

El comandante de Aeronáutica de Brasil, Juniti Saito, reveló el miércoles que el Grupo de Transportes Especiales, prohíbe tajantemente que el avión particular del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, un Airbus A319, que costó 64 millones de dólares y que es apellidado de Aerolula, vuele sin tener en función los dos reversos, el equipo que ayuda al avión a frenar en el momento de aterrizar. Las declaraciones provocaron mucho revuelo porque el Airbus de TAM estrellado el 17 de julio pasado en São Paulo, al no conseguir frenar en el aeropuerto de Congonhas, volaba justamente con uno de los dos reversos averiados.

La revelación que el comandante Saito hizo el miércoles a la Comisión de Investigación del Senado "creó espanto" entre los senadores, escribió ayer el diario Folha de São Paulo. "Por norma de seguridad, no le es permitido volar sin los reversos en función al avión del Presidente, ya que transporta al más alto dignatario de la nación", dijo textualmente el comandante Saito.

"Es la información más grave oída en esta Comisión", dijo la deputada del PSOL (Partido Socialista de la Libertad), ya que demuestra, que la aviación considera peligroso volar sin los reversos en función. Ahora bien, está probado que el Airbus de la tragedia de São Paulo aterrizó con uno de los reversos trabados. Según la compañía TAM, el manual del Airbus no considera indispensable para un aterrizaje seguro, el que uno de los reversos no funcione. ¿Por qué entonces se prohíbe al Airbus presidencial volar sin los reversos funcionando?

La pregunta se la están haciendo no sólo las familias de las 200 víctimas mortales de la tragedia de São Paulo sino toda la opinión pública y la misma clase política. ¿Por qué los simples ciudadanos de a pié, que pagan sus pasajes, no tienen derecho a volar con el mismo grado de seguridad del presidente de la República?

Mientras tanto el nuevo ministro de Defensa, Nelsom Jobim, a quién corresponde también la responsabilidad de la aviación civil, ha criticado que las compañías, usan cada día aviones con asientos más estrechos, sin espacio para mover las piernas. "Yo que mido 1.90, me las veo y me las deseo para poder mover las piernas", dijo Jobim quien confesó que a veces pide a su compañero de asiento cambiar para estar en el lugar del corredor donde puede moverse mejor.