Mejor entre rejas que en casa
El preso argelino de Guantánamo Ahmed Belbacha pide a la justicia estadounidense permanecer en prisión ante el temor de ser torturado de vuelta a su país
"Su celda es de acero, no tiene ventanas, no puede comunicarse con otros presos y hace tan sólo dos horas de ejercicio al día en una jaula de metal". Con todo y con eso, Ahmed Belbacha, encarcelado en la bahía de Guantánamo desde marzo de 2002 y recluso en el área más dura de la prisión, prefiere vivir entre rejas a volver a su país. Así lo ha contado su abogado, Zachary Katznelson, tras presentar un escrito de emergencia a la Corte de Apelaciones de Washington para frenar su traslado a Argelia, según publica el diario The Times en su versión online.
Belbacha, contable de la estatal gasista Sonatrach, huyó de su país en 1999 en pleno enfrentamiento entre los islamistas y el Gobierno argelino. Tras vivir en Francia y Reino Unido, Belbacha viajó a Pakistán para reforzar sus estudios religiosos y de allí cruzó a tierras afganas donde fue apresado durante la invasión estadounidense tras el 11-S.
Objetivo del Gobierno y de los islamistas
"Dice - explica su abogado - que su celda es como una tumba, pero que aunque parezca una locura, prefiere permanecer bajo esas condiciones que regresar a Argelia. La verdad es que está muy asustado por lo que le pueda esperar en su país". Debido al "sello" de Guantánamo que ya lleva en la cara, Belbacha teme que el Gobierno argelino le trate como a un terrorista y sea, por tanto, objeto de torturas. Por otro lado, el preso argelino teme también ser perseguido por los islamistas, de los que huyó en 1999 por su condición de funcionario.
El abogado ha solicitado también al Gobierno británico que acoja de nuevo al reo argelino, tras perder su estatus de asilado en 2003. Sin embargo, Reino Unido sólo acoge a los detenidos en la base norteamericana en el caso de que sean ciudadanos británicos.
Tras ser rechazada su primera apelación ante la justicia estadounidense, el abogado de Belbacha prepara ya un recurso ante la Corte Suprema.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Últimas noticias
Trump asegura que Estados Unidos ha atacado objetivos del Estado Islámico en Nigeria
Se eleva a 10 el número de fallecidos al volcar un autobús en Veracruz
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación




























































