Cruce de acusaciones políticas en El Salvador tras la captura de un presunto asesino
Cruce de acusaciones políticas en El Salvador tras la captura de un presunto asesino José Mario Belloso, acusado de matar a dos policías en 2005, estaba entre los más buscados La policía había ofrecido 10.000 dólares de recompensa a quien facilitara la captura de Belloso, al que se acusa de haber disparado, el 5 de julio de 2006, contra un pelotón de agentes antimotines en una manifestación estudiantil en la que se protestaba por las altas tarifas de los servicios públicos.
Con sus disparos, Belloso pudo haber asesinado en el acto a dos policías y herido a otros 10. Los hechos no tenían precedentes en toda la posguerra salvadoreña, iniciada en enero de 1992. El acusado se enfrenta ahora a una pena de hasta 75 años de cárcel por terrorismo y homicidio, entre otros delitos.
Aquellos acontecimientos, ocurridos en una jornada que la prensa conservadora calificó de 5-J —para asemejarlos a los atentados del 11-S de Nueva York o del 11-M de Madrid— desencadenaron el enfrentamiento político. Hasta tal punto, que el Gobierno derechista de Elías Antonio Saca culpó al izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de estar "detrás de los hechos" y advirtió que "la paz estaba rota en El Salvador". El FMLN mantuvo inicialmente una posición ambigua, hasta que finalmente el 10 de julio, cinco días después de la tragedia, condenó los hechos y negó su participación.
Sin embargo, la policía fue descubriendo en sus investigaciones quién era realmente José Mario Belloso. Se trataba de un activista del FMLN, pero que muy posiblemente no participó en la guerra civil (tenía 15 años de edad cuanto concluyó el conflicto bélico). Se sabe que Belloso fue miembro del Gobierno de la ciudad de Mejicanos (2000-2003), en la periferia de San Salvador, tras la victoria del FMLN en elecciones locales. Allí fundó la Brigada Limón, de extrema izquierda; además, se dedicó a "adoctrinar" a estudiantes de secundaria, bachillerato y universitarios, a quienes organizó en entidades que habían existido antes de la guerra civil, como el Movimiento Estudiantil Revolucionario de El Salvador (MERS), que fue cantera de la extinta guerrilla, según la policía.
Las autoridades han divulgado innumerables fotografías en las que Belloso aparece en manifestaciones violentas con atuendos izquierdistas (pañoletas rojas, gorras con estrellas rojas, camisetas con el rostro del Che Guevara y con los símbolos comunistas de la hoz y el martillo). Antes del trágico 5 de julio, en 2005, Belloso fue capturado, junto a 11 manifestantes, por participar en una acción violenta; entonces, diputados del FMLN acudieron a los tribunales para defenderlo.
Belloso y el FMLN
Los medios de prensa salvadoreños tratan ahora de destacar los vínculos entre Belloso y el FMLN; se habla incluso, de un viaje que el acusado hizo en 2005 a Venezuela para participar en un festival juvenil junto a una delegación que encabezaba el fallecido líder del FMLN Schafik Handal. La policía dice haber descubierto ciertos nexos entre Belloso y los Círculos Bolivarianos que apoyan al presidente venezolano, Hugo Chávez.
Por su parte, el FMLN, en un comunicado de su Comisión Política, aseveró que "la derecha gobernante", aprovechando la captura de Belloso, está orquestando una campaña para "desacreditar al FMLN". En el mismo texto firma que el sistema judicial es el que debe definir qué penas impone al acusado de los delitos cometidos aquel 5 de junio de 2006. Pero, además, el partido ex guerrillero reitera lo que dijo hace un año: "Ningún individuo o grupo, cualesquiera sean las ideas que profese, tiene justificación o derecho a emplear armas y métodos violentos, proscritos por la Constitución y las leyes de la República".
La imagen de José Mario Belloso, de 30 años de edad, aparecía en fotos colocadas en las fronteras terrestres de El Salvador, bajo el epígrafe de "los más buscados", junto a homicidas, secuestradores y narcotraficantes. Casi exactamente un año después del asesinato de dos policías en un manifestación contra el Gobierno salvadoreño, presuntamente cometido por Belloso al disparar un fusil M-16, las fuerzas de seguridad lo capturaron el lunes pasado, sin que el detenido se resistiera. Su detención, sin embargo, ha destapado la tensión política.
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