Un sondeo de la oposición constata la indiscutible popularidad de Lula

Si el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pudiera volver a presentarse como candidato en las elecciones del año 2010 —algo imposible sin una reforma constitucional—, ganaría por tercera vez consecutiva, con un 58% de los votos. Así lo refleja un sondeo realizado a escala nacional con 25 preguntas por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal de la oposición.

El estudio añade que un 50% estaría dispuesto a votar por un candidato de la oposición, pero a condición de que continuara y mejorara las conquistas del actual Gobierno de Lula.

Una de las sorpresas del sondeo es que el Partido de los Trabajadores (PT), del que incluso Lula se ha ido apartando para no resultar afectado por los escándalos de corrupción, volvería a ser el preferido por la población. En segundo lugar aparece el centrista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor de la actual coalición de Gobierno, que cuenta con el apoyo de otros 10 partidos. Y en tercer lugar figura el PSDB.

El Congreso, sin embargo, es el peor parado en las preferencias populares. Hasta el punto de que un 54% de los entrevistados dice estar a favor de que sea cerrado. Tal es la imagen negativa que el país tiene de sus representantes, a los que considera unos arribistas que se sirven de sus cargos paras enriquecerse ilegalmente.

Por lo que se refiere a los posibles candidatos para sustituir a Lula en 2010, las tres figuras del PSDB que más destacan son el actual gobernador de São Paulo, José Serra, que ya se enfrentó a Lula en las elecciones de 2002; Gerardo Alckmin, ex gobernador de São Paulo, que optó a la presidencia en las últimas elecciones de 2006, y, en tercer lugar, Aecio Neves, actual gobernador de Minas Gerais, una figura carismática pero poco conocida en el noreste pobre y en el sureste.

Otra de las sorpresas es que un tercio de la población desaprueba las privatizaciones llevadas a cabo por el Gobierno que precedió al actual, presidido por el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso.

En lo que se refiere al actual Gobierno, lo más valorado por los entrevistados es el programa Bolsa Familia, que ayuda económicamente a mas de 11 millones de familias. Y los temas en los que es más cuestionado son los relativos al orden público y la salud.

Y refleja una paradoja: los encuestados creen que el Gobierno de Lula, al que la oposición califica como el más corrupto de los últimos tiempos, es el que más ha combatido la corrupción.