El primer ministro turco apela a la unidad para superar la crisis entre laicos e islamistas
Erdogan desoye a los sectores laicos y no convoca elecciones legislativas anticipadas
El primer ministro de Turquía, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, ha hecho hoy un llamamiento a la unidad para superar la crisis política derivada de la candidatura a la presidencia de la República del actual ministro de Exteriores y número dos del Gobierno turco, Abdulá Gül. "La unión, el compañerismo y la solidaridad", son los tres elementos con los que el país "podrá sobreponerse a cualquier problema", ha proclamado Erdogan en un mensaje televisado para dar respuesta a la masiva protesta de ayer en Estambul contra la elección de Gül y la creciente islamización del país.
En el discurso de Erdogan no ha habido mención alguna al enfrentamiento abierto entre su Ejecutivo y el Ejército turco -que ha anunciado que está dispuesto a actuar si fuera necesario para salvaguardar el Estado laico- ni a la exigencia de la oposición de convocar elecciones legislativas anticipadas para salir de la actual situación de estancamiento político.
Erdogan se ha ceñido a los visibles logros económicos de Turquía durante su mandato, que cuenta con el respaldo de la UE y EE UU: "Hace cuatro años y medio este país estaba destrozado por serios problemas, los cuáles gracias a Dios han sido superados uno por uno (...) En este momento, es suficiente con que protejamos el ambiente de estabilidad y de paz, que no dañemos el entorno de confianza en el que hemos trabajado tan duro para conseguirlo", ha dicho.
Con todo, Erdrogan mantiene vivo su pulso a los sectores seculares del país. De hecho Gül, su mano derecha, anunció ayer que no piensa retirar "bajo ningún concepto" su candidatura a la presidencia a pesar de las presiones del Ejército y las protestas de los manifestantes. Gül fracasó el viernes en su intento de alcanzar el respaldo del Parlamento en la primera vuelta de las elecciones y tendrá que esperar a la segunda ronda de votaciones, prevista para el 2 de mayo, para convertirse en el próximo presidente del país. Pero los ciudadanos no quieren que el proceso siga adelante.
A la espera del fallo del Constitucional
El Tribunal Constitucional decidirá en las próximas horas si acepta el recurso presentado por el principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, para que anule la primera votación de las elecciones presidenciales, celebrada el pasado viernes en el Parlamento, en tanto en cuanto no se alcanzó el quórum de diputados (367) que establecen las leyes. Si la Corte le da la razón al CHP, el Gobierno de Erdogan se vería obligado a convocar elecciones legislativas anticipadas, en principio previstas para principios de noviembre. En caso contrario, el aún jefe de la Diplomacia turca previsiblemente sería proclamado como jefe de Estado el próximo 9 de mayo, cuando sólo necesitará una mayoría simple en la cámara para aprobar su nombramiento.
Sea como fuere, la segunda votación tendrá lugar este miércoles, tal y como estaba previsto. Independientemente de lo que fije el Constitucional, la prensa especuló hoy con la posibilidad de que el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo aproveche esta segunda vuelta para que el Parlamento debata adelantar los comicios generales. Las fechas que se barajarían serían el 2 ó el 9 de septiembre, anotó el diario Zaman.
El país se encuentra completamente dividido entre quienes apoyan la gestión del AKP y los defensores del secularismo, representados por el todopoderoso Ejército y la oposición. También la población se debate entre ambos polos, como quedó demostrado en la protesta de ayer. La prensa turca coincide hoy en calificar de "histórica" la manifestación en Estambul y señala que la convocatoria de elecciones es la mejor salida a la actual crisis entre el Ejecutivo y el Ejército, que ya ha intervenido en cuatro ocasiones para derrocar Gobiernos o forzar su dimisión.
