Arrestan en San Sebastián al supuesto asesino de una joven alemana
La semana pasada se entregó en el consulado de Bilbao Andreas Stranninger, el segundo sospechoso del asesinato
La perspicacia de un ciudadano anónimo ha permitido detener en San Sebastián al aleman Jan Hertrampf, de 19 años, que estaba siendo buscado desde hace casi dos meses como presunto autor del asesinato a cuchilladas de la joven Carolina Bertnath, de 21, tras la celebración de un fiesta de cumpleaños de tinte satánico. El cadáver de la víctima fue hallado en la bañera de su casa de Passau (Baviera), cerca de la frontera de Austria. El pasado 30 de marzo, Andreas Stranninger, de 30 años, supuestamente implicado en el crimen, se entregó en el consulado de Alemania en Bilbao.
Jon Gurtutz T. M. estaba paseando por la plaza de la Concha cuando vio cerca de un carrusel a un joven cuya fotografía había visto poco antes en un programa de televisión de Canal Cuatro. El ciudadano le recordaba perfectamente porque, además, al sospechoso le faltaba una oreja. Por eso, telefoneó a la Guardia Municipal, que envió al lugar de los hechos a una dotación de un coche patrulla. El sospechoso, al descubrir a los agentes, intentó escabullirse. Pero acabó siendo detenido y trasladado a la Jefatura de la Guardia Municipal, donde se comprobó que el joven estaba en busca y captura a través de una orden de Europol.
Jan Hertrampf malvivía en San Sebastián ejerciendo la mendicidad. En el momento de su arresto no tenía encima ni un céntimo, pero llevaba dos fotografías en las que aparecía él acompañado de la joven asesinada. También portaba una carta de identidad alemana en la que había alterado alguna de las letras de su apellido para así eludir la detención en caso de que la policía le identificara.
El presunto homicida fue trasladado a Madrid para ser puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que previsiblemente ordenará su ingreso en prisión mientras se tramita la causa para su entrega a las autoridades alemanas. Éstas le responsabilizan de un delito de asesinato previsto con una pena de cadena perpetua.
Stranniger y Hertrampf estaban perseguidos por las policías de media Europa y también por miles de ciudadanos, ya que sus rostros habían aparecido en un programa de televisión de la cadena ZDF. Eso fue lo que permitió sospechar que ambos estaban escondidos en España, ya que la policía alemana recibió numerosas llamadas de telespectadores que decían haberlos visto en Baleares. Desde esta isla, los dos fugitivos se trasladaron en avión al País Vasco. Los supuestos asesinos son aficionados a la estética siniestra y seguidores de la música de Marilyn Manson.
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