Le Pen recomienda a las mujeres la masturbación como anticonceptivo
Ocho de los 12 candidatos al Elíseo presentan sus propuestas para la mujer en un debate en el Instituto de Ciencias Políticas de París
Contra los embarazos indeseados, la masturbación. Éste es el peregrino consejo que dio a las mujeres el candidato ultraderechista a la Presidencia francesa Jean-Marie Le Pen, que participó en un debate en el Instituto de Ciencias Políticas de París, donde fue abucheado por los jóvenes. Allí estaban ocho de los 12 candidatos al Elíseo, incluido el veterano líder del Frente Nacional y los tres favoritos en los sondeos, para presentar sus propuestas sobre la mujer y responder a las preguntas de un público compuesto mayoritariamente por mujeres.
A 15 días de la primera ronda de los comicios presidenciales en Francia, la situación de la mujer despunta en la pugna por el Elíseo. Las mujeres suponen el 53% del electorado y un tercio de los candidatos a la jefatura del Estado son mujeres, incluida la primera con posibilidades reales de ganar, la socialista Ségolène Royal. Organizado la noche del pasado jueves por la revista Elle con el título Lo que quieren las mujeres, el debate en el que los candidatos se sucedieron en el podio, sin cruzarse, mostró un acuerdo en general sobre la necesidad de una ley contra la violencia de género y medidas contra las empresas que discriminan a sus asalariadas.
Royal, que suele atribuir los interrogantes sobre su competencia a arranques de machismo (unas 3.200 personas ya han firmado en internet una petición contra el "desprecio misógino" supuestamente dirigido contra ella), llamó a los franceses a ser "audaces" en estos comicios: "Ha llegado la hora de las mujeres". "Cuando la causa de las mujeres progresa, también progresa la de los hombres", argumentó. El candidato conservador, Nicolas Sarkozy, que la había precedido en el podio, defendió que las mujeres puedan escoger libremente si trabajan o no fuera del hogar y prometió crear en cinco años un derecho a alguna forma de guardería infantil que podrá exigirse en los tribunales, así como sanciones a las empresas que discriminen a la mujer.
El ultraderechista llama imbécil al público
"La discriminación racial es penal, la sexual también debe serlo", sentenció. Royal reafirmó que su primera medida sería una ley marco contra la violencia de género a imagen y semejanza de la española y que crearía un "servicio público de la pequeña infancia", una idea tachada de "irreal y falaz" por el candidato centrista, François Bayrou, quien prefiere propuestas más "selectivas y flexibles". Bayrou, tercero en los sondeos, aprovechó la ocasión para reclamar de nuevo un debate sólo con Sarkozy y Royal antes de la primera ronda electoral del día 22.
El último aspirante en responder a las preguntas del público fue Le Pen y, cuando subió a la tarima, el ambiente se tensó hasta el punto que su discurso era constantemente interrumpido por los abucheos de los estudiantes, que le gritaban "racista" y "fascista". El ultraderechista espetó al público: "¡Gracias, si este es el tipo de razonamiento que se enseña en el Instituto de Estudios Políticos!"
Sin inmutarse, el veterano líder del Frente Nacional dijo que era "más difícil ir a Ciencias Políticas que a las barriadas", se opuso a la distribución de preservativos en los institutos de secundaria, aconsejó la masturbación a las mujeres para evitar los embarazos no deseados y excluyó la paridad hombre-mujer en su Gobierno si fuera elegido. Le Pen, que en las últimas elecciones sorprendió al pasar a la segunda vuelta y disputar la presidencia a Chirac, llamó "imbéciles" a los estudiantes que le abucheaban, de quienes dijo que tienen menos educación e inteligencia que los jóvenes que provocaron la revuelta de las banlieu (barriadas periféricas de París) en 2005.
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