Al menos 37 muertos en la explosión de un camión bomba cerca de una mezquita suní en Irak
Otras 60 personas resultan heridas en el atentado ocurrido en la provincia de Al Anbar, principal feudo de la resistencia árabe suní
Al menos 37 personas han muerto y otras 60 han resultado heridas en un atentado con un camión bomba cerca de una mezquita suní al oeste de Bagdad, según han informado a Efe fuentes policiales. Según su relato, la explosión ha ocurrido en la zona de Habaniya, a unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad, en la provincia de Al Anbar, el principal feudo de la resistencia árabe suní del país.
La mayoría de las víctimas son fieles que se dirigían a la mezquita para realizar los rezos de la tarde, según han afirmado las fuentes, que han agregado que el estallido ha causado daños a la mezquita, a una comisaría, y a varias tiendas y viviendas.
Este atentado tiene lugar pocas horas después de que al menos ocho policías iraquíes hayan muerto y otros dos hayan resultado heridos en un ataque lanzado por un grupo de hombres armados contra un puesto policial cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, al oeste de la capital.
Según un comunicado del ejército estadounidense, el control de los agentes ha sido atacado por entre ocho o diez hombres que se desplazaban en dos vehículos. La nota agrega que en la agresión los rebeldes han empleado metralletas y bombas de mano. En el tiroteo dos de los atacantes han muerto, mientras que el resto ha conseguido huir.
400 insurgentes muertos con el plan de seguridad de Bagdad
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha asegurado que desde el comienzo del nuevo plan de seguridad para Bagdad, el pasado 13 de febrero, las fuerzas de seguridad han matado a 400 supuestos insurgentes y detenido a otros 426, según un comunicado oficial. La nota agrega que los "terroristas" habían sido abatidos o detenidos en diferentes operaciones, registros y enfrentamientos.
Al Maliki ha recordado que "el plan de seguridad de Bagdad tiene como objetivo desmontar la infraestructura de las organizaciones que sirven de lanzadera para los ataques terroristas". Además, ha subrayado que con la destrucción de estas organizaciones,"ya estén formadas por iraquíes o por extranjeros" se impide la intervención extranjera en los asuntos iraquíes.
Asimismo, ha aclarado que la estrategia no se limita a Bagdad y que en cuanto finalice dentro de los límites en los que actualmente se desarrolla se extenderá para perseguir a los terroristas en todas las provincias. El plan de seguridad, bautizado con el nombre Aplicamos la ley, en el que participan 85.000 agentes de seguridad iraquíes y estadounidenses, tiene como objetivo la restauración de la seguridad en la capital iraquí y sus alrededores.
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