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Bush propone al vicealmirante retirado McConnell como nuevo director de Inteligencia en sustitución de Negroponte

El presidente comienza una amplia reestructuración de equipo de seguridad enmarcada en su nueva estrategia para Irak. -Los cambios propuestos tendrán que ser aprobados por el Senado

El presidente de EE UU, George W. Bush, ha dado este viernes una serie de pasos para una amplia reestructuración de su equipo de seguridad, dentro de su búsqueda para una nueva estrategia en la guerra en Irak. Bush ha propuesto al vicealmirante retirado Mike McConnell como nuevo director nacional de Inteligencia (espionaje) en sustitución de John Negroponte, que se hará cargo de la subsecretaría de Estado. Ambos cambios tendrán que ser aceptados por el Senado en una audiencia de confirmación para hacerse efectivos.

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"Cada uno de ellos hará un buen trabajo en sus respectivas posiciones, y es imprescindible que puedan asumir rápidamente sus nuevas responsabilidades", ha afirmado Bush en un breve acto en la Casa Blanca. El director de Inteligencia saliente cuenta con "una amplia experiencia, sentido común y experiencia en Irak y la guerra contra el terrorismo", lo que le convierte en "un candidato soberbio como subsecretario de Estado", ha agregado. McConnell, por su parte, tiene la "experiencia, la inteligencia y el carácter para suceder" a Negroponte al frente de los servicios de inteligencia.

Negroponte, que de ser confirmado será el número dos de la secretaria de Estado Condoleezza Rice, ha asegurado que el puesto que se le ofrece es "la oportunidad de toda una vida" para este diplomático de carrera. McConnell ha explicado que, como director de Inteligencia, su propósito será aumentar la capacidad de respuesta, lograr una "mayor penetración de los objetivos" y fomentar la "cohesión" de las distintas agencias de espionaje.

Relevos militares

Además, el Pentágono ha confirmado también el relevo de los máximos mandos militares destinados en territorio iraquí, como parte del nuevo plan para Irak que el presidente anunciará la próxima semana, posiblemente el miércoles. El secretario de Defensa, Robert Gates, ha propuesto al general David Petraeus para el cargo de máximo responsable militar en Irak, en sustitución de George Casey, que se convertirá en jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, cargo ocupado hasta ahora por el general Peter Schoomaker.

Según ha precisado el Pentágono en un comunicado, Gates también ha elegido al almirante William Fallon como sustituto del general John Abizaid al frente del Comando Central de EE UU, que es el que dirige las operaciones en Irak, Afganistán y la región de Oriente Próximo. "Como secretario de Defensa, y como ciudadano, creo firmemente que los generales Peatraeus y Casey, y el almirante Fallon" tienen las cualidades necesarias "para tener éxito en la guerra y proteger a los estadounidenses", ha indicado Gates en un comunicado.

También dentro de la reestructuración del equipo de seguridad, el cambio diplomático más importante ocurrirá en Bagdad, donde el embajador estadounidense, Zalmay Khalilzad, será sustituido por el veterano diplomático Ryan Crocker, actualmente representante en Pakistán. Khalilzad será el candidato que proponga el presidente como nuevo embajador de EE UU ante la ONU, en sustitución de John Bolton.

Un hombre de la casa

McConnell, un hombre casi desconocido, cultivado en los pasillos del espionaje estadounidense, es el elegido por el presidente Bush para dirigir los servicios secretos en un momento crítico de la guerra en Irak. Bush ha vuelto a echar mano de un hombre de confianza en el Gobierno de su padre con el nombramiento de este vicealmirante de la Marina, que llegó a ser la mano derecha del general Colin Powell durante la guerra del Golfo, en 1991. No en vano, los analistas sitúan a McConnell muy cerca de Robert Gates, el nuevo secretario de Defensa y otro de los escuderos de Bush padre.

Bajo un aspecto que podría pasar por el del clásico jefe de espías británicos de película, McConnell tiene ante sí el complicado reto de coordinar los esfuerzos de las 16 agencias que componen el entramado de los servicios secretos de EE UU. Su predecesor, John Negroponte, ha dejado inacabada la tarea de reforzar el espionaje en un momento en el que las actividades de inteligencia cobran cada vez más importancia.

Mike McConnell
Mike McConnellAP

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