La policía británica acusa de los asesinatos de Ipswich a un camionero casado de 48 años
El presunto autor de la muerte de cinco prostitutas volverá a comparecer ante la Justicia el 2 de enero
Stephen Wright, un camionero casado de 48 años casado es el presunto autor del asesinato de cinco prostitutas en Ipswich. La Policía británica le detuvo el pasado martes y un juez ha formulado esta mañana cargos contra él. El presunto homicida ha sido trasladado hoy a la sala número 3 del juzgado de Ipswich, donde ha confirmado su identidad, fecha de nacimiento y domicilio.
Vestido con un traje azul oscuro y camisa blanca, el detenido ha llegado hoy a las dependencias judiciales, aparentemente tranquilo, a pesar de estar rodeado de fuertes medidas de seguridad. Allí ha escuchado la acusación por los asesinatos de Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, de 19; Anneli Alderton, de 24; Annette Nicholls, de 29 y Paula Clennell, de 24. Durante los cinco minutos que ha durado la vista, Wright ha estado custodiado por tres agentes.
El camionero de Ipswich, que vivía cerca del distrito rojo de la ciudad, donde trabajaban las cinco chicas, permanecerá detenido en una comisaría del condado de Suffolk (sureste de Inglaterra). Wright fue acusado anoche, antes de que terminara mañana el plazo autorizado para que se presentasen cargos o quedase en libertad.
Según la prensa británica, Wright había trabajado como conductor de maquinaria pesada y había estado casado en tres ocasiones.
El abogado de Wright, Paul Osler, ha advertido que toda persona es inocente hasta que sea juzgada y condenada, en clara referencia a los medios británicos, que en la última semana publicaron la identidad y detalles del detenido antes de ser acusado.
El fiscal Michael Crimp había señalado anoche que la acusación de Wright estaba justificada porque había suficientes pruebas. No obstante, el fiscal dijo a los periodistas de que no deben publicar informaciones que puedan prejuzgar el proceso judicial contra el acusado, pues "tiene derecho a un juicio justo".
Otro hombre detenido el pasado lunes como sospechoso de los asesinatos, identificado por la prensa como Tom Stephens, de 37 años, fue puesto anoche en libertad bajo fianza mientras prosigue la investigación del caso. Stephens, era un solitario empleado de supermercado que había confesado a la prensa que conocía a todas las mujeres asesinadas.
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