Scaramella asegura que reveló al Parlamento italiano todo lo que sabe sobre el espía envenenado
El profesor italiano, a quien detectaron restos de polonio 210 en su cuerpo, será dado de alta hoy tras las últimas pruebas
El profesor Mario Scaramella, ingresado en un hospital de Londres tras hallarse restos de polonio 210 en su cuerpo, asegura en una entrevista publicada hoy en el diario italiano La Repubblica que el Parlamento de este país posee toda la información que él conoce sobre el caso del espía Alexander Litvinenko, que murió el 23 de noviembre en Londres por una alta dosis de esta sustancia radiactiva. Scaramella desmiente así que se reserve información sobre el asesinato de la periodista Anna Politovskaia y del envenenamiento del ex miembro del KGB ruso.
El profesor italiano es asesor de la Comisión Mitrojin, creada por el Parlamento italiano para examinar documentos de los servicios secretos soviéticos sobre actividades en Italia, y estuvo con Livtinenko en el bar donde presuntamente éste fue contaminado por el polonio 210, que causó su muerte. Los medios italianos difundieron ayer la posibilidad de que Scaramella pudiese anunciar novedades sobre el caso, pero éste subraya que toda la información que posee sobre el presunto plan para eliminarle a él, a Litvinenko, a Politovskaia y al presidente de la comisión Mitrojin, el senador de Forza Italia, Paolo Guzzanti, está en manos del Parlamento italiano.
Según Scaramella, todos estaban amenazados de muerte por "tener relación con el magnate Boris Berezovsky", del que aún se desconoce su papel en este asunto, aunque afirma que ni él ni Guzzanti conocían al empresario ruso. Scaramella comenta a La Repubblica que en su encuentro con Litvinenko le explicó que existía un plan para eliminarles, pero el profesor italiano no ha querido revelar cuáles eran sus fuentes.
El FSB, el primer sospechoso
El profesor italiano sostiene que también fue contagiado con polonio durante su encuentro en el restaurante japonés con Litvinenko. El hospital londinense donde se encuentra ingresado asegura que Scaramella no ha sido contagiado de manera preocupante y que, tras las últimas pruebas de hoy, podrá ser dado de alta, como ha informado a la radio italiana su abogado, Sergio Rastrelli.
"Según la agencia para la protección de la salud inglesa yo tenía que estar ya al borde de la muerte, sin embargo los médicos del hospital afirman que no corro peligro", explica Scaramella al diario. En Italia, la figura de Scaramella saltó a la primera página cuando los periódicos revelaron que el senador Guzzanti, del partido que encabeza Silvio Berlusconi, Forza Italia, había intentado usar al asesor para construir un informe que acusase de relaciones con los servicios secretos rusos al que ahora es primer ministro, Romano Prodi, y a otros líderes de la izquierda.
Por otra parte, The Times informa hoy de que los servicios secretos del Reino Unido, MI5 y MI6, están convencidos de que el envenenamiento fue autorizado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB). Según pudo saber este periódico de fuentes de los servicios secretos, el FSB orquestó un "complot altamente sofisticado" y es posible que utilizase algunos de sus ex agentes para llevar a cabo la operación en Londres. "Sabemos cómo el FSB opera en el extranjero y, teniendo en cuenta las circunstancias de la muerte de Litvinenko, el FSB tiene que ser el primer sospechoso", dice una fuente de inteligencia al diario. Hoy, el fiscal general del Estado ruso, Yuri Chaika, ha anunciado que no extraditará a posibles sospechosos del envenenamiento.
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