La Cumbre Iberoamericana se inaugura hoy en Uruguay con más ausencias que nunca

La Cumbre Iberoamericana que será inaugurada hoy con el fenómeno migratorio como asunto central, tendrá una ausencia de gobernantes superior a las quince anteriores. La cumbre de Montevideo, que tendrá como telón de fondo rencillas entre algunos asistentes y se celebrará bajo un fuerte cerrojo de seguridad, superará en inasistencias a la de San José de Costa Rica, que en el 2004 tuvo seis ausentes. Ahora, serán siete los gobernantes que no asistirán.

La organización uruguaya había anunciado hasta ayer que no estarán presentes los gobernantes de Brasil, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, pero a ellos se sumó a última hora el peruano Alan García, quien con esa decisión ha convertido a la de Montevideo en la cumbre con más deserciones.

Una fuente diplomática dijo a Efe que algún gobierno intentó convencer a García, un enconado adversario del líder venezolano Hugo Chávez, de asistir a Montevideo, a la que sería su primera cumbre iberoamericana, a fin de "no ceder espacios" al líder bolivariano. Con la ausencia confirmada del presidente peruano, en la capital uruguaya estarán representados por sus jefes de Estado y de Gobierno 15 de los 22 países iberoamericanos. Sin embargo, en la inauguración, prevista para esta noche, sólo harán acto de presencia los de 12 países, porque los presidentes de Ecuador, Colombia y Venezuela anunciaron que sólo se incorporarán el sábado, para la primera de las tres plenarias de la conferencia.

Rencillas pendientes

Entre quienes han confirmado asistencia hay algunos con rencillas pendientes, que podrían resurgir durante la cumbre a pesar de los esfuerzos de Uruguay por minimizar los conflictos. El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Reinaldo Gargano, intentó bajarle ayer el tono a la agria disputa entre su país y la vecina Argentina por la construcción de dos plantas papeleras en suelo uruguayo, a orillas del limítrofe río Uruguay.

Gargano aseguró en rueda de prensa que "el diferendo no va a influir en la cumbre", aunque por ese asunto grupos ecologistas argentinos han anunciado que bloquearán al menos dos puentes fronterizos mientras se celebre la conferencia iberoamericana. Los bloqueos fueron anunciados en la ciudad de Gualeguaychú, que ya se ha ocupado de llevar el conflicto de las papeleras a foros internacionales. Lo hizo en mayo pasado, cuando su reina del Carnaval, Evangelina Carrozo, irrumpió con atrevimiento, un mínimo biquini y un cartel de denuncia entre los presidentes que posaban para la foto de familia de la cumbre euro-latinoamericana, en Viena.

A las amenazas de bloqueos respondió el presidente anfitrión, Tabaré Vázquez, quien dijo con firmeza que "con puentes cortados no hay diálogo" y descartó así toda posibilidad de una reunión con el líder argentino, Néstor Kirchner, en el marco de la Cumbre. Kirchner, por su parte, ha hecho saber que permanecerá en la capital uruguaya el mínimo tiempo posible, tal como suele hacer en estas citas.

En esta cumbre también deberán sentarse a la misma mesa de las plenarias el venezolano Hugo Chávez y el mexicano Vicente Fox, que se enemistaron tras la Cumbre de las Américas que se realizó en diciembre pasado en la ciudad argentina de Mar del Plata y no hablan desde entonces.

Férreo cerrojo de seguridad

Los líderes iberoamericanos estarán bajo un férreo cerrojo de seguridad, que comenzó a ponerse en marcha ayer y hasta prevé, a partir de hoy, el cierre de un área de algo más de un kilómetro cuadrado. Por ese espacio, que abarca unas cinco manzanas y ha sido cerrado con vallas de 1,70 metros de altura, ni siquiera podrán circular los peatones, que, como los periodistas, no tendrán cómo ver de cerca a los jefes de Estado.

El primero en arribar a Montevideo fue el primer ministro del Principado de Andorra, Albert Pintat Santolaria, quien llegó ayer, poco antes que el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Para ayer también eran aguardados los presidentes de Costa Rica, Oscar Arias, y de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, así como las delegaciones de Panamá y Nicaragua.