El proeuropeo Parvanov, reelegido presidente de Bulgaria con un apoyo sin precedentes
Derrota al ultranacionalista Volen Siderov en la segunda vuelta
El actual presidente de Bulgaria, el proeuropeo Georgi Parvanov, es el primer jefe de Estado búlgaro reelegido desde la caída del comunismo al lograr un apoyo sin precedentes y derrotar al ultranacionalista Volen Siderov en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
El socialista Parvanov, un historiador de 49 años de edad que concurrió como candidato independiente y que pretende ser "el presidente de todos los búlgaros", ha logrado el 73,5% de los votos, lo que llevó a calificar el resultado como "un triunfo histórico". Su rival, el líder del xenófobo partido Ataka (Ataque), Volen Siderov, un periodista de 50 años que arremete contra la minoría turca, gitana y judía del país y critica duramente "la mafia política que lo gobierna", ha conseguido el 26,5% de los apoyos con el 40% de los votos escrutados.
Según los sondeos, Parvanov, que ha participado en estas elecciones con el apoyo expreso del Partido Socialista, el de la minoría turca y la Alianza Nacional Simeón II, -que forman la coalición gobernante en el país balcánico-, ha recibido el respaldo de partidos de la izquierda, el centro y la derecha. Siderov, en cambio, ha acaparado el voto de protesta radical de los búlgaros descontentos por la lentitud de las reformas, la pobreza, el crimen y la corrupción en los años de la transición poscomunista a la democracia y la economía de mercado en el país balcánico, que en enero próximo entrará en la Unión Europea (UE).
Baja participación
El líder ultranacionalista ha calificado su resultado como un "extraordinario logro", y ha afirmado que la coalición gobernante "es perjudicial para Bulgaria" y adelantó que trabajará por unas elecciones parlamentarias anticipadas.
El líder ultranacionalista ha calificado su resultado como un "extraordinario logro", y ha afirmado que la coalición gobernante "es perjudicial para Bulgaria" y adelantó que trabajará por unas elecciones parlamentarias anticipadas.
Estos comicios presidenciales, los cuartos desde la caída del comunismo en Bulgaria en 1989, se caracterizaron por la baja participación, que en la segunda vuelta fue del 41,21%, según datos de la Comisión Electoral Central. Una de las principales causas de la abstención era el anunciado triunfo de Georgi Parvanov, una de las personas más valoradas en Bulgaria y que contaba durante su primer mandato con más del 60% de aprobación popular. Otra razón es la profunda crisis que está atravesando la fragmentada derecha, que no logró lanzar un único candidato fuerte que llegara a la segunda vuelta. El pasado domingo se celebró la primera vuelta con la participación de siete candidatos, de los que los dos mejor clasificados disputaron hoy la segunda.
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