Fracasa una moción de censura contra el secretario de Defensa de EE UU

Los republicanos, que controlan el Senado de EE UU, han bloqueado una moción de censura contra el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y reiteraron su "plena confianza" en el jefe del Pentágono. La iniciativa demócrata, calificada por los republicanos como una artimaña política con miras a las elecciones de noviembre, tenía como objetivo propiciar la renuncia de Rumsfeld, a quien se le critica su conducción de la guerra en Irak. En esos comicios se renovará parcialmente el Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.

"La moción demócrata podría agitar a la base liberal, pero no matará a ningún terrorista ni impedirá un solo atentado", manifestó el senador republicano Mitch McConnell.

Para frenar la votación de la medida, los republicanos recurrieron a una táctica parlamentaria al insistir en que la moción de censura no está relacionada con un proyecto de gastos de defensa que debate el Senado. Pero los demócratas replicaron que su moción "va mucho más allá de la figura de Rumsfeld". El senador demócrata Edward Kennedy dijo que busca "pedir cuentas por la increíble incompetencia que ha puesto a nuestros soldados en diario peligro y ha debilitado la seguridad nacional".

Según manifestó una fuente demócrata antes de iniciarse el debate, el propósito de la iniciativa era lograr que el Senado se expresara "sobre el manejo de [la guerra en] Irak y pedir que el Gobierno cambie de estrategia". "La renuncia de Rumsfeld es simplemente una acción que puede tomar el presidente [George W. Bush] para indicar que entiende este mensaje", subrayó.

Gran importancia

Las críticas contra Rumsfeld se recrudecieron la semana pasada cuando el secretario de Defensa comparó a los críticos de la guerra en Irak con los gobernantes que trataron de apaciguar a Adolf Hitler antes de la Segunda Guerra Mundial.

Desde marzo del 2003 cuando se inició el conflicto con la invasión para derrocar al gobernante iraquí, Sadam Husein, han muerto más de 2.600 soldados estadounidenses. La guerra en Irak, que ha causado descontento en la población y una acusada caída de la popularidad de Bush en las encuestas, se perfila como uno de los asuntos más importantes en los comicios de noviembre.

Los republicanos controlan ambas cámaras desde 1994, pero los demócratas intentan capitalizar el descontento popular con la guerra para recuperar, con tan sólo 15 escaños adicionales, el dominio de la Cámara Baja.