El aborto de dos discapacitadas mentales en Argentina desata un debate social en el país
La intervención se realizó tras una decisión judicial que revocó la de un tribunal menor
Dos jóvenes discapacitadas mentales que fueron víctimas de violaciones y habían sido autorizadas a abortar por la Justicia han interrumpido sus embarazos en medio de una polémica sobre la despenalización de esta práctica en Argentina. Una de las intervenciones se llevó a cabo el pasado sábado en las afueras de Buenos Aires y la otra fue efectuada anoche en la provincia de Mendoza, en el oeste del país, informaron hoy fuentes oficiales y familiares de las jóvenes.
En el primer caso la interrupción del embarazo había sido autorizada por la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, que el 31 de julio revocó la decisión de un tribunal inferior de negarle el permiso para abortar a una joven de 19 años. Pero a comienzos de este mes los médicos del Hospital San Martín de la ciudad de La Plata se negaron a realizar la práctica debido a que la chica, quien al parecer había sido objeto de abusos sexuales por parte de un familiar, atravesaba el quinto mes de gestación. El aborto está penado por las leyes argentinas, salvo en los casos en los que la vida o la salud de la madre corran peligro o cuando el embarazo sea el resultado de una violación de una mujer mentalmente discapacitada.
"Todo duró apenas veinte minutos. Lógico, hay un dolor, que nos va a quedar, pero recuperamos la tranquilidad", aseguró Vicenta, la madre de la joven, en declaraciones publicadas hoy por el diario local "Página/12". Organizaciones de mujeres que integran la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal acompañaron a la familia de la joven en la búsqueda de un médico que accediese a realizar la intervención y solventaron los gastos de la misma. "Cuando nos enteramos de que el Hospital San Martín se negaba a realizarle la interrupción del embarazo, nos acercamos a la mamá para saber qué quería hacer. Nos dijo que se sentía engañada por los médicos y la Justicia", dijo Estela Díaz, miembro de un colectivo pro despenalización del aborto.
El pasado martes el máximo tribunal judicial de la provincia de Mendoza autorizó que una mujer de 25 años discapacitada mental que quedó embarazada debido a una violación fuera sometida a un aborto. La intervención se realizó anoche en un hospital de Mendoza, se limitaron a indicar fuentes del Ministerio de Salud provincial, que adelantaron que en las próximas horas se dará a conocer un informe pormenorizado al respecto. Los casos de las dos jóvenes discapacitadas reavivaron la polémica sobre la despenalización del aborto y ayer los obispos de Argentina abogaron por "no sembrar la cultura de la muerte" en la sociedad y reclamaron al Gobierno y al pueblo que "apuesten por la vida".
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