Al menos 43 niñas mueren en un bombardeo del Ejército en Sri Lanka
La aviación ha bombardeado un colegio al norte del país
La aviación de Sri Lanka ha bombardeado esta madrugada un colegio. Al menos 43 niñas han muerto y 60 han resultado heridas en el ataque, según ha afirmado la guerrilla tamil. El bombardeo se produjo en la zona de Paranthan, al norte del país. En esos momentos un grupo de alumnas se encontraba en el centro escolar recibiendo un curso de primeros auxilios.
El bombardeo aéreo comenzó sobre las 7 de la mañana hora local (1:30), según los rebeldes Tigres de Liberación de la Patria Tamil (LTTE)
Los portavoces de los guerrilleros han calificado el ataque en la página web Tamilnet de "acto horroroso de terrorismo". También han instado al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y a otras agencias internacionales presentes en el área a visitar el lugar para comprobar lo acontecido.
El consejero de Defensa del presidente ceilanés, Palitha Fernando, ha insistido en que el Ejército "nunca ataca a civiles". Ha dicho que, hasta que se tenga confirmación del bombardeo por otra fuente autorizada, no puede comentar nada de las acusaciones del LTTE. Le acusa de tener "tendencia a inventar y exagerar cosas".
Mientras, una potente bomba ha explotado en la capital del país, Colombo, matando a 4 militares y 3 civiles. El suceso se ha producido a escasos 100 metros de la residencia oficial del primer ministro ceilanés, Ratnasiri Wickremanayake.
Sin respeto al alto el fuego
Más de 80.000 personas han huido de sus hogares en el distrito nororiental de Trincomalee en las últimas dos semanas, desde que el pasado 26 de julio comenzaron los bombardeos de las posiciones de la guerrilla en esa región. Todo comenzó cuando los guerrilleros bloquearon una presa que riega terrenos bajo control gubernamental.
Los cuatro donantes de Sri Lanka, Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Noruega, han instado al Gobierno de Colombo y a la guerrilla tamil a "suspender inmediatamente las hostilidades y regresar a la mesa de negociación".
Los enfrentamientos entre ambas partes durante el último mes han sido los peores desde la firma del alto el fuego en 2002. Ninguna parte ha anunciado su retirada del acuerdo de cese de hostilidades.
Desánimo de la fuerza internacional
Estas nuevas agresiones suponen serios contratiempos para el ya muy debilitado proceso de paz en la isla y la frágil tregua que aún se mantiene teóricamente en vigor.
La Misión de Supervisión de la Tregua en Sri Lanka (SLMM) ha acusado al Gobierno y al LTTE de no querer en realidad su asistencia sino tan sólo un "disfraz político".
El jefe del organismo, Ulf Henricsson ha aconsejado la finalización de sus funciones en el país. "¿Para qué estar aquí y arriesgar a veces nuestras vidas cuando las partes no nos quieren. Ellos sólo quieren un disfraz político", ha afirmado Henricsson según el diario Daily Mirror.
