La tormenta tropical Alberto se debilita a su llegada a Florida

Florida está preparada para recibir el azote de la tormenta tropical Alberto, aunque el riesgo de que se convierta en huracán ha ido perdiendo fuerza según han pasado las horas. Una banda de aire seco filtrada en el interior del sistema meteorológico ha debilitado la fuerza y el empuje de la tormenta que ayer obligó a evacuar a 25.000 cubanos de Pinar del Río. No obstante, se mantiene vigente el aviso de ciclón para varias zonas del noreste del Golfo de Florida.

Alberto se desplaza sobre las cálidas aguas del Golfo de México, y las altas temperaturas de la zona le han servido de combustible para fortalecerse, por lo que los meteorólogos pronostican que podría llegar al norte de Florida convertido en un huracán de categoría menor. Sin embargo, sus vientos máximos sostenidos son de 110 kilómetros por hora, 9 kilómetros por hora menos de lo necesario para ser declarado huracán.

Asimismo, continúa efectivo un aviso de tormenta tropical para la costa atlántica, desde el sur del cayo de Longboat hasta Englewood, y desde el oeste del río Ocnolocknee hasta Indian Pass. Y desde Flager Beach, en Florida, hasta el sur del río Santee, en el estado de Carolina del sur. Esta medida de precaución indica que la tormenta puede pasar por estas zonas en un plazo de 24 horas.

20.000 evacuados

Ante la proximidad de la tormenta, el gobernador de Florida ha declarado la situación de emergencia en el noroeste del

estado y ordenó la evacuación de varios condados de la costa. A más de 20.000 residentes de la costa del Golfo de México se les ordenó hoy evacuar la zona ante el temor de grandes inundaciones en el avance de Alberto hacia el nordeste del estado.

A su paso, Alberto podría ocasionar marejadas ciclónicas de entre dos y tres metros sobre los niveles normales en gran parte del área que está bajo aviso de huracán. "Queremos que todo el mundo tome seriamente la tormenta. Los instamos a prepararse esta misma tarde", dijo Bush en una conferencia de prensa.

Unos 500 soldados de la Guardia Nacional ya están listos para actuar en caso de que Alberto cause graves daños, y ya se han abierto varios refugios en la zona donde se ha vaticinado que el sistema tropical toque tierra. Según las proyecciones del CNH, Alberto, después de impactar el noroeste de Florida, se debilitaría y seguiría como tormenta por Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.