Estados Unidos retira a Libia de su lista de países que apoyan al terrorismo
La Administración Bush restablecerá sus relaciones diplomáticas con el país africano
El Gobierno estadounidense ha decidido restablecer totalmente sus relaciones diplomáticas con Libia tras 25 años de suspensión de las mismas, lo que se traducirá en la apertura de la embajada estadounidense en Trípoli y la retirada de este país de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, según ha anunciado hoy a través de un comunicado la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice.
Según Rice, la decisión adoptada se produce "al reconocer el compromiso continuado de Libia en su renuncia al terrorismo y la excelente cooperación proporcionada a Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional en respuesta a las amenazas comunes a las que se enfrenta el mundo civilizado desde el 11-S de 2001".
Durante años Libia fue un paria en la comunidad internacional por conservar sus armas de destrucción masiva y no cooperar en la lucha contra el terrorismo internacional. Esto llevó a EE UU ha incluirlo dentro de su calsificación anual de naciones que apoyan el terrorismo, lo que implicaba la imposición de sanciones y el cierre de la embajada estadounidense en Libia en 1980.
Estrategia de acercamiento
Según Rice, la decisión de hoy empezó a gestarse tras la "histórica decisión" adoptada en 2003 por el Gobierno de Libia de renunciar al terrorismo y abandonar su programa de armas de destrucción masiva. En 2004, el Gobierno estadounidense puso fin al embargo comercial que había impuesto a Libia en 1986. Según el comunicado, el anuncio de hoy "abre una nueva era en las relaciones entre EEUU y Libia que beneficiará a americanos y libios por igual".
La secretaria de Estado no ha dudado en utilizar esta noticias para comparar la situación de Libia con la de Irán y Corea del Norte, asegurando que, si la decisión adoptada en 2003 por el Gobierno de Trípoli ha desembocado en la actual apertura de relaciones, lo mismo podría representar 2006 para los pueblos de Irán y Corea del Norte.
"Libia es un importante modelo en un momento en el que países de todo el mundo presionan a los Gobiernos de Irán y Corea del Norte para cambiar su comportamiento, lo que sería vital para la seguridad y paz internacional", asegura Rice, quien ha instado a los líderes de ambos países a tomar "similares decisiones estratégicas" que beneficien a sus ciudadanos.
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