Petrobras cancela su plan para elevar las importaciones de gas boliviano
La petrolera está dispuesta a llegar ante los tribunales internacionales para defender los intereses brasileños
La petrolera brasileña Petrobras ha anunciado que no va a seguir adelante con sus planes de ampliar las importaciones de gas boliviano, tras el anuncio de Evo Morales de nacionalizar el gas y el petróleo. La empresa estatal brasileña tenía previsto elevar hasta en 15 millones de metros cúbicos por día las importaciones de gas boliviano y ha rechazado un aumento de precios del hidrocarburo pretendido por Bolivia.
En una rueda de prensa, el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, ha explicado que confía en que Bolivia cumpla los contratos bilaterales tras la nacionalización, pero ha advertido de que la empresa está dispuesta a llegar ante los tribunales internacionales para defender los intereses brasileños.
Según ha recordado Gabrielli, la Transportadora de Gas de Bolivia (TGB) -empresa controlada por Petrobras que opera un gasoducto binacional que abastece el mercado brasileño- había lanzado un concurso para expandir la capacidad de esta instalación. El plan de Petrobras en el negocio del gas en Bolivia contemplaba el aumento en cuatro millones de metros cúbicos del suministro a Brasil mediante la instalación de plantas de comprensión en el gasoducto de 3.200 kilómetros existente desde finales de los años 90 entre los dos países. También estaba previsto ampliar esta instalación para elevar su capacidad en otros 11 millones de metros cúbicos por día.
"Vamos a cancelar nuestra entrada en ese concurso abierto (de TGB), vamos a retirar la expansión de 15 millones de metros cúbicos de gas procedente de Bolivia, lo que significa que tenemos que hallar otras fuentes", ha anunciado Gabrielli. Y ha concretado: "No es una represalia, sino un problema de análisis económico.
A través de la empresa estatal Petrobras, Brasil ha invertido unos 1.500 millones de dólares en Bolivia en la última década. Desde Bolivia se abastece el 60% del mercado brasileño de gas natural a través de un gasoducto de 3.200 kilómetros operado por Petrobras, con capacidad para 30 millones de metros cúbicos por día. El Gobierno de Morales ha garantizado el suministro de gas a Brasil, pero ha dicho que las operaciones de Petrobras en Bolivia deberán ser negociadas dentro del nuevo marco legal, lo que puede suponer una muy importante merma en las ganancias de esa empresa.
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