Prodi logra la mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado tras un disputado recuento electoral

La coalición de centro-izquierda La Unión, que dirige Romano Prodi, ha vencido en las elecciones legislativas italianas con 158 escaños de los 315 que componen el Senado y 342 de los 630 de la Cámara de Diputados, según las cifras publicadas por el Ministerio del Interior en su página web. La coalición conservadora de Silvio Berlusconi, Casa de las Libertades, ha obtenido 156 senadores y 281 diputados. El primer ministro se ha negado a reconocer su derrota hasta los resultados no sean definitivos, aunque ha ofrecido a Prodi una gran coalición alemana, oferta que éste ha rechazado. Además, el líder de La Unión ha anunciado que su futuro Gobierno anunciará la retirada de las tropas italianas de Irak.

Los resultados electorales son totales pero tienen que ser aún validados por la Corte de Casación, según indica Interior en un comunicado. A este formalismo se ha atenido Berlusconi para negarse a reconocer su derrota, al tiempo que ha denunciado "numerosas irregularidades" en el voto de los extranjeros, que ha sido decisivo en el reparto del Senado.

En torno a las 18.30 horas y después de una tensa espera -los colegios cerraron a las 15.00 horas de ayer tras día y medio de votaciones- el Ministerio del Interior ha atribuido cuatro de los seis escaños en juego en esta circunscripción exterior a la Unión de Prodi, uno a los conservadores de Berlusconi, y el otro a la Asociación Italiana Sudamericana. Con la adjudicación de estos votos, la Unión obtiene 158 escaños y la Casa de las Libertades 156, pese a que la coalición de Berlusconi ha obtenido más votos. De esa forma, Prodi tiene dos votos más en el Senado, a los que puede que se una el de la Asociación Italiana de Sudamérica. La Unión también ha logrado hacerse con el Congreso, aunque por una minoría de votos, lo que le permitirá previsiblemente formar un Gobierno, que él mismo ha indicado que espera tener listo a mediados de mayo.

Horas antes del anuncio oficial, Prodi ya había proclamado su victoria aunque sea "por un suspiro" desde la sede de su partido, El Olivo. "Ahora tenemos que comenzar a gobernar ya que tenemos la mayoría también en el Senado", ha subrayado. Prodi, que se ha postulado como el futuro jefe del Ejecutivo, ha anunciado que "la paz y Europa estarán en el centro" de la política de su Gobierno. "Será un Gobierno de todos los italianos, fuerte política y técnicamente", ha dicho, para añadir que "los mercados financieros y la comunidad internacional recibirán favorablemente al nuevo Gobierno". Aún así, Prodi ha dicho que espera "una llamada telefónica de Berlusconi" en la que reconozca su derrota.

Hhoy nadie puede decir que ha ganado"

Sin embargo, poco después del anuncio de los resultados finales, Il Cavaliere ha considerado en rueda de prensa, la primera desde el cierre de los colegios, que "hoy nadie puede decir que ha ganado" las elecciones y ha agregado que no dudará en reconocer "la victoria política del adversario" cuando se hagan las necesarias verificaciones de los votos. Berlusconi ha denunciado además "muchas irregularidades" en el voto de los extranjeros. En este sentido, fuentes conservadoras han reclamado un nuevo recuento, que Prodi asegura no temer. Al final, la nueva ley electoral, aprobada cuatro meses antes de estas elecciones y por la que se ha vuelto al denostado sistema proporcional, y el voto de los emigrantes, dos criaturas creadas por Berlusconi con el objetivo de asegurarse cinco años más en el poder, se han rebelado contra su inventor y le han expulsado del Gobierno.

Retirada de tropas de Irak

Por otra parte, Prodi señaló hoy que su Gobierno procederá a una retirada rápida de las tropas italianas de Irak. "Hemos decidido juntos... que el día que el Gobierno empiece a trabajar, tomaremos la decisión de retirar las tropas de Irak. Desde luego, no en el espacio de un día, sino con la precaución necesaria", indicó en una entrevista a la emisora francesa France-Info. El presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, apoyó siempre con firmeza al presidente estadounidense, George W. Bush, que construyó una coalición multinacional para invadir Irak.

Por primera vez, se ha permitido en Italia el voto de los emigrantes. Con ese objetivo, el Gobierno de Berlusconi creó un ministerio y su titular, el derechista Mirko Tremaglia, ex oficial de la República fascista de Saló, logró que el Parlamento aprobara la reforma. En estas elecciones han votado cerca de 1,3 millones de emigrantes, lo que supone el 42,01%, divididos en cuatro áreas: Europa, Norteamérica, Sudamérica y Africa-Asia-Oceanía. Mientras en la Cámara de Diputados sus sufragios no han influido, en el Senado han sido vitales para adjudicar la cámara alta. Así, La Unión ha obtenido más del 40% del voto exterior para el Senado por poco más del 20% del partido del primer ministro, lo que ha dado la vuelta a la mayoría que obtenía Berlusconi tras el recuento del voto interior.

La pasada madrugada la Casa de las Libertades lograba 155 escaños, sólo uno menos que La Unión, una ver terminado el recuento de estos votos dentro del país. Ante un resultado tan apretado, los votos de los emigrantes que por primera vez eligen a seis senadores y 12 diputados, se han convertido en clave. Para gobernar Italia con el nuevo sistema electoral era prácticamente imprescindible el control de las dos cámaras, ya que tienen idénticos poderes. Aunque Prodi ya ha anunciado que gobernará, las elecciones han dejado al descubierto un país netamente dividido y un futuro muy difícil, entre otras razones porque lidera una variopinta coalición de la que forman parte comunistas, ex comunistas, verdes, democristianos, radicales...