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Uno de los detenidos en Italia por el secuestro de Tommaso confiesa que asesinó al niño

Admite que raptó al pequeño para pedir un rescate - Éste, de 18 meses, estaba aquejado de epilepsia

Uno de los tres ciudadanos arrestados el pasado sábado en relación con el rapto de Tommaso Onofri, un niño de 18 meses secuestrado hace un mes en Parma, ha confesado haber asesinado al pequeño, cuya desaparición ha mantenido en vilo a Italia durante semanas debido a que estaba aquejado de epilepsia y necesitaba recibir medicación.

Las autoridades italianas habían arrestado a dos hombres y a una mujer en relación con el secuestro, según ha informado el fiscal Enrico di Nicola. Durante el interrogatorio de esta mañana, uno de los detenidos, Mario Alessi, un albañil de 44 años, confesó haber matado al niño, al que secuestró para pedir un rescate.

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Las otras dos personas arrestadas son la mujer del albañil, Antonella Conserva, y un hombre siciliano, Salvatore Raimondi. Tanto Alessi como este último habían participado recientemente en unas labores de restauración en la casa de los Onofri.

La Policía encontró las huellas de Raimondi en la cinta adhesiva que los atacantes utilizaron para atar a los padres del pequeño durante el rapto, así como a su hermano de ocho años, Sebastiano.

La Policía buscaba a última hora de la tarde hoy el cuerpo del pequeño que, según Alessi, se encuentra cerca de un torrente del río Enza, entre la localidad de Parma, cercana a donde vive la familia Onofri, y Reggio Emilia, en el norte de Italia.

Italia, conmocionada

El caso de Tommaso saltó a la luz pública hace 30 días, tras conocerse que dos desconocidos armados habían entrado en su casa y lo habían raptado. La angustia de la familia, que desde el primer momento hizo llamadas para que liberasen al pequeño, se vio agravada por el hecho de que Tommaso tenía fiebre alta en el momento del secuestro y padecía además epilepsia, por lo que necesitaba continua atención y medicación.

La sociedad italiana ha vivido en estado de ansiedad el rapto del pequeño. Un ejemplo de ello es que la retransmisión del Festival de San Remo fue utilizada para difundir la medicación que necesitaba el pequeño. La gravedad del caso llevó incluso al papa Benedicto XVI a hacer un llamamiento para la liberación del niño.

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