Al menos 32 muertos y 66 heridos en una nueva jornada de violencia terrorista en Bagdad
Desde el atentado del miércoles contra un santuario chií, más de 400 personas han perdido la vida en enfrentamientos y ataques
Al menos 32 personas han muerto y otras 66 han resultado heridas a lo largo del día en distintos ataques perpetrados en Bagdad y alrededores. El atentado más grave se ha registrado al estallar un coche bomba en un control policial al este de Bagdad, una zona de población chií, donde han muerto 25 personas y 58 han resultado heridas, según el último recuento de víctimas facilitado por fuentes policiales iraquíes. Además, el estallido de un artefacto explosivo colocado bajo un automóvil aparcado ha causado la muerte a tres civiles y ha herido a otros siete en el barrio de Bab el Sharqui de la capital iraquí.
"Veinticinco personas perdieron la vida y otras 58 resultaron heridas por la explosión del coche bomba en el barrio Bagdad Al Gadida (Nueva Bagdad), en el sureste de la capital", ha dicho el capitán de policía Ahmed Abdala. Asimismo, el estallido de un artefacto explosivo colocado bajo un automóvil aparcado en el barrio de Bab El Sharqui, en el centro de la capital, ha dejado tres civiles muertos y siete heridos, según las mismas fuentes. También hoy, varios proyectiles de mortero han caído en tres casas en la aldea de Mamudiya, a 30 kilómetros al sur de Bagdad, matando a tres civiles, según el capitán de la Policía Rashid al Samaraie. Un quinto proyectil de mortero ha caído en el barrio de Qadisiya, en el oeste de Bagdad, donde ha matado a una mujer y ha herido a un niño.
Los nuevos ataques han terminado con las pocas horas de calma en Bagdad, tras la muerte ayer martes de más de 60 personas en atentados y episodios de violencia sectaria en la capital y otras áreas de Irak, que dejaron además q70 heridos. Tras la relativa calma de los toques de queda impuestos desde el fin de semana, los ataques de ayer revivieron el estallido de violencia sectaria que siguió al atentado del pasado miércoles contra la Mezquita Dorada de Samarra, un importante santuario chií. Desde entonces, más de 400 personas han perdido la vida en enfrentamientos y atentados terroristas.
El Gobierno, criticado por "incapaz"
Un portavoz de la Asociación de Eruditos Musulmanes ha fustigado al Gobierno por no impedir la ola de violencia que ha situado al país al borde de la guerra civil. "Es obvio que el Gobierno y sus fuerzas de seguridad son incapaces de tomar medidas", ha señalado el portavoz del grupo, Abdul Salam al Kubaisi. Las fuerzas gubernamentales, a su juicio, "deberían cumplir su deber y replegarse a la zona verde", una zona muy fortificada en el centro de Bagdad donde se encuentran diversas Embajadas, entre ellas la de Estados Unidos.
Antes de estos sucesos, los partidos que representan a las comunidades étnicas y religiosas de Irak se encontraban inmersos en negociaciones para la formación de un Gobierno de unidad nacional, surgido de las elecciones del pasado diciembre, cuando se produjo el atentado contra la histórica mezquita de Samarra. El diálogo se reanudó en la noche del pasado sábado tras el llamamiento a la calma de los líderes políticos.
El consejero de Seguridad Nacional iraquí, Mowafak al Rubaye, advirtió ayer de que la formación del nuevo Gabinete puede retrasarse al menos dos meses. "Intentaremos formar el Gobierno tan pronto como podamos, pero los últimos incidentes han retrasado una tarea que ya era bastante difícil. Si tenemos suerte, podremos lograrlo en un par de meses, pero se trata de un largo camino sembrado de minas", declaró el chií Rubaye tras reunirse ayer en Nayaf con el gran ayatolá Alí Sistani, líder espiritual de la comunidad chií de Irak.
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