Las acusaciones de Morales irritan a la industria bananera boliviana

La naciente industria exportadora de banana boliviana quedó amenazada de muerte tras las acusaciones del presidente, Evo Morales, contra sus productores, a los que vinculó con el narcotráfico. El mayor exportador de banana de Chapare, Miguel Zambrana, dijo que los productores esperan una satisfacción pública de Morales por su desafortunada declaración, que perjudica enormemente al sector.

Morales formuló sus acusaciones durante el largo discurso de clausura del octavo congreso de cocaleros en Cochabamba. Mencionó que algunos productores habían exportado droga junto con banana, en alusión al hallazgo de cocaína en la base de un camión en un puesto fronterizo hace unas tres semanas.

Zambrana, que llevó a juicio e increpó en varias oportunidades al líder cocalero debido a los enormes perjuicios ocasionados por los bloqueos que disponía en Chapare (en el departamento central de Cochabamba), aseguró que Morales desea que fracase la exportación de banana para mantener su tesis ante la comunidad internacional de que allí solamente se puede producir hoja de coca.

"Si abrimos el mercado europeo, se le cae la tesis de la coca y ese es el gran problema", dijo Zambrana y exigió que Morales aclare la situación. "Tiene que aclarar que la cocaína se hace de coca y no de banana. Yo no estoy promoviendo el aumento a un cato [medida agraria] de coca", retrucó el empresario al aludir la resolución del congreso cocalero para que cada uno de los 45.000 afiliados a las seis federaciones del Trópico pueda cultivar 1.600 metros cuadrados de hoja de coca.

Cultivo alternativo

En representación de la decena de empresas que cultivan y exportan banana a Argentina y Chile, entre otros países, Zambrana reflexionó que Morales, en su papel de presidente de Bolivia, "no puede salir a denunciar así; si tiene pruebas debe llamar a las fuerzas de seguridad y encarcelar a todos a quienes él está acusando. Somos un montón de bananeros", dijo.

El embajador de EE UU en Bolivia, David Greenlee, salió en defensa de los productores de banano, una industria alternativa a los cultivos de hoja de coca que ha sido promovida por la cooperación internacional. "Hubo algo en un camión, pero eso no implica a los bananeros", dijo Greenlee, quien agregó que "no se puede manchar una industria de exportación de Bolivia diciendo que es cómplice del narcotráfico". El diplomático estuvo el miércoles en la Casa de Gobierno, donde el vicepresidente, Álvaro García Linera, y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguraron que no está en el ánimo del Gobierno la expulsión de los funcionarios de entidades estadounidenses que trabajan en la lucha y control de estupefacientes en Chapare. Los empresarios privados expresaron también el malestar que originó la acusación del presidente Morales y su temor a que pueda afectar a las exportaciones de banana a nuevos mercados como el europeo, que tiene un volumen superior a los cinco mil millones de dólares anuales en consumo de este fruto.

Entretanto, desde la sureña ciudad de Tarija se informó de que los camiones de banana eran sometidos a rigurosa revisión antidroga en los controles fronterizos.