Huelga de hambre indefinida de familiares de presos salvadoreños

Los huelguistas dicen pertenecer al Comité de Familiares y Amigos de los Presos de El Salvador (COFAPES). El pasado lunes se declararon en "huelga de hambre indefinida", hasta que "los señores diputados nos escuchen y se comprometan en cambiar la situación de las cárceles", que albergan a 12.000 internos a pesar de que sólo tienen capacidad para 7.000.

Un hombre fornido, de 33 años de edad y ex prisionero, se presenta como el líder de la huelga. Aunque muchos de los presos cuyos familiares se manifiestan ahora han sido acusados de pertenecer a las pandillas violentas llamadas maras, este huelguista —que no quiso identificarse por seguridad— afirmó a EL PAÍS que "los familiares no pertenecemos a las maras. Estamos aquí para que los diputados escuchen nuestras demandas, porque en los penales se están violando los derechos humanos de nuestros familiares".

Los huelguistas aseguran que los presos están mal alimentados y sufren hacinamiento; un gran porcentaje —más del 40%— de los internos no ha sido condenado y además sufre malos tratos.

"Queremos que se derogue el artículo 103 de la ley penitenciaria que le dio vida al régimen especial en cárceles de máxima seguridad, donde los presos sufren malos tratos psicológicos y físicos", dijo el líder de la huelga, quien asegura que cuando estuvo preso recibió torturas, como descargas eléctricas con un aparato al que llaman chicote.

En noviembre pasado, familiares de presos tomaron las instalaciones de la catedral metropolitana durante tres días con el fin de pedir el cese de la represión dentro de las cárceles.