Vicente Fox asegura que el país "no se detendrá" aunque la oposición gane los comicios de 2006
A un año de dejar la Presidencia de México, Vicente Fox aseguró ayer que se encuentra "muy satisfecho" de lo logrado por su Gobierno en cinco años en materia económica, política y social, a pesar de que cuestiones como el empleo, la migración y el crecimiento económico son todavía asignaturas pendientes. Fox, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2000, resaltó la estabilidad como su gran legado, y sostuvo que en el caso de que un opositor gane las elecciones presidenciales de julio de 2006, en México "no pasará nada, nada absolutamente", pues el país no se detendrá.
En una entrevista con corresponsales extranjeros, Fox —quien en 2000 ganó unos comicios que terminaron con 71 años de Gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI)— subrayó que cualesquiera que sea el resultado de las elecciones ya se prepara la entrega del poder. "Estamos preparándola desde ahora y vamos a colaborar con el presidente electo, para que tenga un arranque fuerte y el país no detenga su marcha".
Fox insistió en que México cuenta con instituciones democráticas que permiten garantizar que los comicios de 2006 sean limpios. Elogió el papel que juega el Instituto Federal Electoral (IFE), organismo que ha pedido a la Presidencia que deje de difundir la propaganda de sus programas sociales, que la oposición considera de apoyo al candidato del Partido Acción Nacional (PAN, conservador y en el poder).
El presidente afirmó que la democracia ha dado a los mexicanos una economía fuerte y con rostro humano. Fox dejó de lado que su promesa de campaña de lograr un crecimiento del 7% anual no se haya alcanzado, pero afirmó que ha conseguido que las tasas de inflación sean más bajas que en Estados Unidos y que las de interés reencuentren su nivel más bajo de la historia.
Afirmó que el país crece a un ritmo cercano al 4% y podría hacerlo de manera más acelerada si el Congreso aprueba las reformas estructurales de segunda generación propuestas por su Gobierno en materia energética, fiscal, laboral y de pensiones.
En un momento en que se investigan malos manejos en el Fondo de Desastres Naturales, el presidente dijo que los esfuerzos de su Gobierno contra la corrupción son "muy importantes", ya que se ha establecido un marco legal regulatorio, la ley de transparencia.
Fox habló también de la reconstrucción de las zonas turísticas en el Caribe afectadas por el huracán Wilma, y dijo que el 13 de diciembre se reunirá con los presidentes de América Central en Cancún para echar a andar el plan energético mesoamericano.
En el marco de las relaciones exteriores, consideró que las diferencias con Cuba están totalmente superadas, mientras que con Venezuela todavía no se da una normalización de relaciones, tras una serie de choques verbales con el presidente venezolano, Hugo Chávez, (quien le llamó cachorro del imperio). Fox reiteró que México espera una disculpa venezolana, pues no acepta ofensas a los mexicanos ni a su presidente.
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