_
_
_
_
_

España insiste en la revisión del 'cheque' y en el "reparto justo" del coste de la ampliación

El Gobierno rechazará la propuesta británica si recorta el gasto.- Blair insiste en que sólo cederá sobre el 'cheque' si la UE reforma de forma sustancial su política agrícola

El secretario de Estado para Asuntos Europeos, Alberto Navarro, ha dejado claro hoy que España rechazará cualquier propuesta de la Presidencia británica sobre el marco financiero europeo para el periodo 2007-2013 que plantee un recorte del techo de gasto comunitario, como apuntan las informaciones publicadas en la prensa británica. Para España, la "llave de la negociación" sigue siendo el llamado cheque británico, al tiempo que se debe establecer un reparto "justo" de los costes de la ampliación.

Más información
Blair propone reducir las ayudas a los países pobres de la UE para pactar el presupuesto

Tony Blair, presidente de turno de la Unión Europea (UE), quiere que los países más pobres de la Unión renuncien a una parte de sus ayudas para facilitar un acuerdo sobre los presupuestos. El primer ministro británico propondrá rebajar más de 25.000 millones de euros la propuesta presentada en junio pasado por Luxemburgo, que entonces ostentaba la presidencia, y que rechazada por motivos muy distintos por el propio Reino Unido, Suecia, Holanda, Finlandia y España. "La música que está llegando no nos suena bien", ha admitido en Bruselas Navarro, quien ha subrayado que España no puede compartir que se pase de un gasto del 1,06% -la última propuesta luxemburguesa- al 1,03% del PIB comunitario.

El Gobierno, según el responsable de Exteriores, sigue manteniendo una posición basada en tres principios: suficiencia, equidad y gradualidad. Además, mantiene el objetivo de que España siga siendo beneficiaria neta de ayuda hasta 2013. Para hacer valer sus tesis, el Gobierno comenzará a coordinar posturas con el llamado Grupo de amigos de la Cohesión, los países de la ampliación más Grecia, Portugal, Italia, Rumanía, Bélgica, Irlanda, Finlandia y Luxemburgo. Todos mantendrán un encuentro en Bruselas el día 6 de diciembre, víspera del cónclave de ministros de Exteriores de la UE en la que deberán analizar la propuesta cifrada que la Presidencia presentará el día 5. El mensaje que transmitirán a Londres es que no se debe recortar la política de cohesión porque ayuda al crecimiento económico y a la creación de empleo.

Otros países contrarios

Al igual que el Gobierno británico, el español está abierto a propuestas que permitan destinar más fondos para investigación y desarrollo, cree que se debe incrementar el esfuerzo en educación, aumentar la movilidad científica o vincular más la Universidad con el sector privado. Y pone especial hincapié en la pequeña y mediana empresa. También piensa que hacen falta más fondos para gestionar la inmigración. "En definitiva, un presupuesto suficiente para que Europa no sea simplemente una zona de libre mercado sino una Europa política", ha resumido Navarro.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Para el secretario de Estado, la ampliación se tiene que pagar entre todos, es decir, que tiene que haber un reparto "justo" del coste y que no le puede salir "gratis" a algún miembro. Aquí es donde se sitúa el problema del cheque británico que, según ha subrayado Navarro, la "llave" de la negociación. "Se nos está diciendo que hay que modernizar el presupuesto y tener políticas de futuro o reformar la Política Agrícola Común (PAC) y aquí lo único que no se moderniza y no se cambia es el cheque", se ha quejado. Sin embargo, Blair ha insistido hoy, durante una reunión con líderes empresariales, en que Reino Unido solamente cederá sobre el cheque si la Unión "reforma de manera sustancial" su PAC, a la que se destina el 40% del presupuesto comunitario. "Es tan sencillo como esto", ha declarado el primer ministro.

El polémico cheque fue obtenido por la primera ministra Margaret Thatcher en 1984 como compensación a lo poco que Reino Unido se beneficiaba de la PAC y las políticas estructurales de la UE. Este mecanismo permite a Londres recuperar parte de su aportación anual a la UE y actualmente asciende a unos 5.000 millones de euros al año, pero alcanzará los 8.000 millones antes de 2013 si no se reforma. "Gran Bretaña, incluso con el cheque, ha sido un gran contribuidor neto de la UE", ha defendido el líder laborista. "Ahora, espero que tengamos una contribuición neta equivalente a la de los países del mismo tamaño que nosotros", ha añadido. Otros países europeos también han rechazado hoy la propuesta de Blair, por ejemplo el jefe de Estado húngaro, Ferenc Gyurcsány, que la ha tachado de "inaceptable". Para el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, "no sería oportuna".

El ministro de Industria, José Montilla, saluda a su homólogo belga, Benoit Cerexhe, ante el secretario de Estado, Alberto Navarro.
El ministro de Industria, José Montilla, saluda a su homólogo belga, Benoit Cerexhe, ante el secretario de Estado, Alberto Navarro.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_