Francia endurece los controles a los inmigrantes en respuesta a la crisis de los suburbios
El Gobierno de Villepin luchará contra el fraude en los matrimonios de conveniencia y aumentará los plazos para la reagrupación familiar
El Gobierno conservador de Dominique de Villepin ha anunciado hoy un paquete de medidas legales encaminadas a endurecer los controles a los inmigrantes en respuesta a la peor ola de violencia urbana que ha vivido el país en los últimos 40 años. La mayoría de los jóvenes que participaron en los disturbios son de origen africano.
Villepin ha dicho que Francia no aceptará en adelante inmigrantes "que nadie más en el mundo quiere". "El Gobierno actuará con firmeza y con sentido de la responsabilidad", ha dicho el primer ministro al término de la reunión del Comité interministerial de control de la inmigración (Cici), creado cuando él era ministro de Interior.
Entre las medidas que el Ejecutivo francés tiene previsto poner en marcha destacan la lucha contra los matrimonios de conveniencia - vía principal de entrada de inmigrantes legales en Francia- y una selección más rigurosa de los estudiantes extranjeros que deseen cursar estudios en el país. Para tratar de frenar los fraudes en los matrimonios de conveniencia, se aumenta en dos años el periodo de convivencia exigido para que un extranjero casado con un francés pueda optar a la nacionalidad francesa, lo que supone cuatro años de vida en común para las parejas residentes en Francia y cinco si viven fuera. También se refuerza el control administrativo que se ejerce antes de la celebración del enlace en el extranjero, pues será condición indispensable que la pareja se presente ante el cónsul francés, quien podrá plantear sus eventuales reservas sobre la unión.
La Fiscalía de Nantes (noroeste de Francia), que es la que se encarga de las actas de los matrimonios en el extranjero, verá reforzado también su poder de oposición a la transcripción al Estado civil francés de un enlace celebrado fuera del país. Sólo una decisión judicial permitirá validar en Francia un matrimonio al que se haya opuesto el fiscal de Nantes. Todos esos cambios necesitan una revisión del Código Civil francés y debe efectuarse por un proyecto de ley que el Gobierno espera que esté aprobado a finales del segundo semestre del 2006. En el 2004 se celebraron 34.000 matrimonios de franceses con extranjeros fuera de Francia, frente a los 13.000 de 1995.
Reagrupamiento familiar y poligamia
Para luchar contra las irregularidades en el reagrupamiento familiar de los inmigrantes, derecho autorizado durante la presidencia de Valéry Giscard D'Estaing y presentado por la ultraderecha como la causa de la "invasión extranjera", el Gobierno de Villepin ampliará de doce meses a dos años el plazo necesario para que un inmigrante instalado en el país pueda traerse a su familia. El pasado año 24.000 personas lograron los papeles de residencia por este motivo. "La integración en nuestra sociedad, especialmente el dominio de la lengua francesa, debería ser una condición para poder traerse a su familia", ha subrayado el primer ministro.
Otro punto sensible que Villepin ha pedido que se verifique es si se cumple la ley que prohíbe la poligamia en Francia, pese a que hace 15 días solicitó que no se hicieran "amalgamas" y no se buscaran "cabezas de turco" para explicar la ola de violencia urbana que estalló a finales de octubre en barrios periféricos de París y de otras ciudades de Francia. Algunos miembros de la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular(UMP) habían señalado entonces con el dedo a la poligamia y al reagrupamiento familiar como causas de la revuelta juvenil urbana. Sobre esos "puntos sensibles", Villepin ha pedido al ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, que presente "conclusiones" en febrero.
Estudiantes y asilo
En cuanto a los estudiantes, Villepin ha explicado que "escogeremos a los mejores, a los más motivados" y a los que tengan "mayor potencial", como hacen el Reino Unido o Estados Unidos, que son, por ese orden, los dos países que están por delante de Francia en cuanto a acogida de estudiantes extranjeros. Francia, que recibe una media de 50.000 estudiantes cada año, pedirá a partir del 2006 a sus embajadas que exijan a los postulantes que presenten un proyecto de estudios, una hoja de vida con sus datos académicos y personales, y demuestren un determinado nivel de competencias lingüísticas para "elegir a los mejores".
La tercera decisión adoptada hoy se refiere a la reducción a seis meses del plazo máximo para que la Administración resuelva una petición de asilo en Francia, incluidos los recursos, declaró Villepin, quien consideró apropiado trasladar estas medidas al ámbito europeo. Para ello se reunirá el próximo 8 de diciembre con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Nueva ley antiterrorista
Los diputados de la Asamblea Nacional francesa han aprobado esta tarde el proyecto de ley antiterrorista por 373 votos a favor y sólo 27 en contra. La nueva ley establece un endurecimiento de las penas para estos delitos y contempla, además, el control de las telecomunicaciones telefónicas y por Internet; la generalización de la videovigilancia, especialmente en las zonas que la policía considera de especial interés como los alrededores de determinados comercios o de los lugares de culto, así como el control de los viajes a los llamados "países de riesgo".
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