Todos los grupos políticos iraquíes piden a EE UU un calendario para la retirada de tropas

Los grupos políticos iraquíes, reunidos ayer en El Cairo para preparar la Cumbre Nacional del próximo febrero, han alcanzado un principio de acuerdo para pedir a EE UU y el resto de fuerzas multinacionales un calendario para la salida de las tropas extranjeras. Además, el documento final de la reunión recoge el "derecho legítimo" a la resistencia aunque condena el terrorismo y los actos violentos.

Todos los participantes en la reunión preparatoria para la Cumbre Nacional Iraquí han acordado pedir una retirada de las tropas extranjeras de acuerdo con un calendario. Para ello se pide un programa nacional para la reorganización de las fuerzas armadas, su entrenamiento, su preparación y su armamento de acuerdo con buenas bases, que les permiten controlar la situación de seguridad.

Sin embargo, los reunidos no consiguieron fijar una fecha concreta. "Sería ilógico hablar de una fecha concreta para la retirada de las fuerzas extranjeras", según explica Amro Musa, secretario general de la Liga Arabe, que auspiciaba la reunión.

En el texto se señala también que "la resistencia es un derecho legítimo para todos los pueblos mientras que el terrorismo no representa la resistencia legítima". Los participantes condenan el terrorismo, los actos violentos, los asesinatos y los secuestros que tienen como objetivo los ciudadanos iraquíes, las organizaciones humanitarias, civiles y estatales, las riquezas nacionales y los templos religiosos.

El portavoz del Comité de Ulemas Musulmanes, mayor representación suní, Mohamed Bashar Al Faidi, ha señalado que diferenciar entre la resistencia y el terrorismo es un gran avance, conseguido pese a los intentos de descartar el termino del comunicado final. Sin embargo, ha matizado sus reservas ante algunos puntos como la mención al federalismo en Irak.

Unidad y federalismo

En efecto, el segundo punto del documento habla de la unidad de Irak, su autodeterminación, su libertad, su independencia e impiden la intervención en sus asuntos interinos, además, respetan la voluntad del pueblo iraquí, sus decisiones democráticas en un marco de una diversidad y de un sistema federal.

El texto incluye asimismo la petición de poner en libertad a todos los detenidos inocentes que no han sido condenados por la justicia, de investigar las denuncias de tortura y de parar de inmediato las detenciones sin ninguna orden judicial. Además, confirma el respeto de la postura de todas las comunidades iraquíes y de su opinión al elegir a sus representantes en las próximas elecciones parlamentarias, previstas para el 15 de diciembre.