La Asamblea francesa refrenda que el Gobierno pueda prorrogar 3 meses el estado de emergencia
La medida debe recibir aún el previsible visto bueno del Senado
La Asamblea Nacional francesas ha respaldado con 346 votos a favor y 148 en el proyecto de ley redactado por el Gobierno de Dominique de Villepin para dotarse de la posibilidad de extender durante tres más el estado de emergencia en vigor (que le autoriza a imponer el toque de queda) para luchar así contra la ola de violencia callejera que ha asuelado en los últimos días varias ciudades. Ahora queda que el Senado dé también el visto bueno, algo previsible merced a la amplia mayoría que goza en ambas cámaras el partido del Gobierno, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).
La iniciativa, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, modifica el texto legal de 1955, que sólo permitía aplicar esta medida de excepción durante 12 días. El Ejecutivo considera que, aunque el toque de queda se ha utilizado relativamente poco estos últimos días —unas 40 zonas seguían ayer en esta categoría—, la posibilidad de aplicarlo está teniendo un efecto psicológico en los barrios, al reforzar la autoridad de los padres de los menores que salen por la noche a incendiar coches y a quienes se está pidiendo desde las autoridades que ejerzan la responsabilidad sobre sus hijos, según informa J. M. Martí Font.
Según el comunicado emitido tras la reunión del Gabinete, la extensión del estado de emergencia se justifica por "la gravedad y la extensión a numerosos centros urbanos" de la ola de violencia, dirigida "sin distinción contra las personas y los bienes". La prórroga es "estrictamente temporal" y se aplicará de acuerdo con las autoridades municipales "sólo donde sea necesario", según explicó el ministro portavoz, Jean-François Copé, citando al presidente, Jacques Chirac. El estado de emergencia actualmente en vigor expira el domingo día 20.
Anoche fueron detenidas 42 personas, un policía resultó herido y 162 vehículos incendiados en la decimonovena jornada consecutiva de incidentes. La policía tuvo que repeler ataques con tres cócteles molotov contra una mezquita en Saint-Chamond (en la región del Loira), que sufrió sólo daños menores.
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