24 preguntas prácticas para convertirse en ciudadano británico

¿Qué son los MPs? ¿Qué es la Iglesia de Inglaterra y quién está al frente? ¿Puede el heredero al trono casarse con alguien que no sea protestante? Si aspira a obtener la nacionalidad británica más le vale conocer la respuesta a éstas y otras 21 preguntas relacionadas con la esencia del Reino Unido, puesto que a partir de hoy se somete a un examen de 45 minutos a todos los aspirantes.

Aspectos políticos y sociales y cuestiones del día a día conforman esta prueba (matricularse cuesta 24 libras), que se puede realizar en 90 centros repartidos por todo el país. Es necesario acertar el 75% de las preguntas para aprobar, aunque si uno suspende puede presentarse cuantas veces quiera.

En 2004 fueron 141.000 personas las que obtuvieron la nacionalidad británica, un 12% más que el año anterior, según informa la radiotelevisión pública (BBC). La prueba que ha empezado a llevarse a cabo hoy forma parte de las reformas realizadas por el ex secretario de Interior David Blunkett en el proceso para conseguir la nacionalidad. El actual ministro de Inmigración, Tony McNulty, ha dicho al respecto: "No se trata de un examen sobre la capacidad de una persona para ser británico. Es una prueba que evalúa si está preparada para convertirse en ciudadana [de este país]".

En 2004, el 29% de los nuevos ciudadanos lograron la nacionalidad merced a su matrimonio con un británico. En total, el 40% provenía de Asia, y el 32% de África. Cerca del 60% de los extranjeros que viven en Reino Unido logran la nacionalidad en el curso de seis años.

Las preguntas incluidas en el examen están sacadas de una guía de ciudadanía titulada La vida en Reino Unido, que incluye información sobre historia británica, aspectos sociales y de sus instituciones y sistema político, y cuestiones prácticas referentes a empleo, educación, sanidad, bibliotecas, etcétera. Así que ya sabe. Si quiere ser británico, estúdiesela. Por si le ayuda, un MP es un miembro del Parlamento, y la Iglesia de Inglaterra es la más comúnmente conocida como anglicana, protestante y dirigida, en última instancia, por la reina. Ah, y sí: si quiere conservar el trono, el heredero debe casarse con una protestante.