Una treintena de muertos en la jornada más cruenta en Irak desde el referéndum

Alrededor de una treintena de iraquíes han muerto y y varias decenas resultaron heridos hoy, en la jornada más violenta en Irak desde que el día 15 se celebrara el referéndum sobre la nueva Constitución. La naturaleza de los ataques, la mayoría perpetrados contra miembros de la comunidad chií, parecen dar razón a quienes advierten de que el conflicto confesional se agrava día a día en el país y se avanza hacia una guerra civil abierta.

En el atentado más cruento ocurrido desde la consulta sobre la Carta Magna, al menos 26 personas han perdido la vida y cerca de 40 han resultado heridas al estallar un coche bomba en un barrio chií de la ciudad de Baquba, ubicada en el denominado "triángulo suní", corazón de la insurgencia. Sobre las 17.25 hora local (dos horas menos en Madrid), cuando los musulmanes iraquíes rompían el ayuno diario del mes sagrado de Ramadán, un vehículo repleto de explosivos ha estallado frente a un restaurante del barrio de Al-Hueider, en el norte de la ciudad. La explosión ha dejado un reguero de sangre y pánico que se ha extendido a los edificios colindantes, algunos de ellos destruidos.

El automóvil había sido colocado por los terroristas en un parque vecino, camuflado entre las plantas como si estuviera abandonado. Fuentes policiales han indicado que hay numerosos heridos graves, por lo que no se descarta que la cifra de víctimas mortales pueda aumentar en las próximas horas. Por otro lado, EE UU ha anunciado que había conseguido dar muerte a diez supuestos rebeldes, entre ellos un presunto cabecilla de Al Qaeda durante una operación contra dos inmuebles en la ciudad de Husbeya, vecina a la frontera con Siria.

Bush afirma que "completará la misión"

Horas antes, otros ocho ciudadanos iraquíes y cuatro soldados estadounidenses habían perdido la vida en una oleada de actos de violencia repartidos a lo largo de Bagdad y el norte del país. Con estas muertes, asciende a 2.009 el número de militares de EE UU caídos en combate en Irak desde que hace dos años y medio invadió el país. Otros 15.000 soldados han sufrido heridas en ese conflicto. El Pentágono informó esta semana de que hay en Irak unos 161.000 soldados estadounidenses, la cifra más alta desde marzo de 2003.

George W. Bush, con su popularidad muy mermada ocho meses de empezar su segundo mandato presidencial, ha reiterado hoy que la memoria de los soldados de EE UU caídos en Irak demanda que continúe la guerra hasta "completar la misión". "Hemos perdido a algunos de los mejores hombres y mujeres de nuestro país en la guerra contra el terrorismo", ha señalado el presidente en su alocución por radio de los sábados. "La mejor forma de honrar el sacrificio de nuestros soldados caídos es que completemos la misión y ganemos la guerra", ha añadido.

Por su parte, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, asegura ahora que "nunca ha estado convencido" de que la guerra en Irak fuera el mejor modo de acabar con el presidente iraquí Sadam Husein y que intentó convencer al presidente Bush, de no atacar el país y de buscar otras soluciones. "Yo nunca he estado convencido de que la guerra fuese el mejor sistema para llegar a convertir en democrático un país y hacerlo salir de una dictadura sangrienta", afirma Berlusconi en un entrevista concedida a la cadena La7 y que será emitida el próximo lunes, de la que hoy se han dado a conocer algunos jugosos extractos.