Merkel y Schröder insisten en reclamar la cancillería en su primera toma de contacto

Las conversaciones para alcanzar una Gran Coalición en Alemania tras los ambiguos resultados de los comicios del domingo han arrancado hoy en Berlín sin que ninguno de los dos principales protagonistas hayan movido ficha. Tanto el jefe de Gobierno en funciones y candidato socialdemócrata, Gerhard Schröder, como la democristiana Angela Merkel se han mostrado dispuestos a continuar las negociaciones pero han insistido en reclamar para sí la cancillería.

Merkel, cuya formación, la CDU, fue la más votada aunque con menos de un punto de ventaja sobre el SPD de Schröder, ha aparecido ante la prensa más segura y relajada que el canciller. La líder conservadora ha declarado su intención de seguir dialogando pero ha subrayado que la condición imprescindible es que los socialdemócratas "acepten los resultados electorales", en clara referencia a sus aspiraciones a la cancillería.

Por parte del SPD ha sido su presidente, Franz Müntefering, quien ha reclamado la jefatura del Gobierno para Schröder. Éste no se ha pronunciado expresamente sobre el tema, aunque ha avalado las palabras de su colega. La noche del domingo, poco después de conocerse los resultados, que le otorgaban un digno segundo puesto a muy poca distancia de Merkel tras remontar encuestas abrumadoramente desfavorables, el canciller expresó su deseo de seguir en el puesto.

Sin debate sobre contenidos

A la reunión han asistido, además de los dos candidatos, el citado Müntefering y su homologo de la CDU-CSU Edmund Stoiber. En la cita, que ha durado alrededor de una hora no se ha hablado de contenidos, tal y como han reconocido sus participantes, y únicamente se ha sondeado la disposición mutua a buscar una base para formar Gobierno.

Pese a que Schroeder y Merkel han coincidido en lo sustancial -el deseo de formar un Gobierno estable para toda una legislatura-, para la mayoría de los medios de comunicación presentes parece claro que, al menos en esta primera ronda, ella fue la ganadora de la partida. Los líderes políticos acordaron volver a verse en una segunda reunión de "sondeo" la semana próxima, probablemente el miércoles.

El empate técnico entre CDU y SPD que resultó de las elecciones del domingo ha sumido al país en una crisis política de consecuencias inciertas. Ninguna de las dos grandes formaciones obtendría la mayoría absoluta pactando con sus aliados naturales, los liberales en el caso de los democristianos, y los verdes, en el caso de los socialdemócratas. Un acuerdo con el nuevo Partido de la Izquierda parece muy alejado ideológicamente de la CDU y liderado por algunos ex dirigentes del SPD a los que separan diferencias irreconciliables con Schröder.