Dos ataques suicidas matan a nueve policías y un niño en plena jornada sagrada chií

En plena jornada sagrada para los chiíes duodecimanos, dos atentados suicidan con coche bomba han matado a al menos nueve policías y un niño en el sur de Bagdad, ha informado el Ministerio iraquí de Interior. Los agentes fallecidos formaban parte de un dispositivo especial desplegado para proteger al casi millón de fieles que peregrinarán hoy hacia la ciudad santa de Kerbala.

El primero de los ataques ocurrió a las 13:30 hora local (11:30 hora peninsular) en un puesto de control de la ciudad de Mahmudiya, donde la explosión de un coche bomba segó la vida de ocho agentes especiales del Ministerio de Interior. El segundo atentado se produjo media hora después en la vecina localidad de Latifiya, donde fallecieron un policía y un niño.

Las fuerzas de Latifiya formaban parte del dispositivo especial desplegado por el Gobierno iraquí para proteger a los cientos de miles de fieles que hoy peregrinan a la ciudad santa de Kerbala para participar en una de las principales festividades del calendario chií. Hoy, los chiíes duodecimanos celebran el aniversario del nacimiento (en el año 868 d.C.) del duodécimo Imán, Mohammed al-Mahdi, quien según la tradición se evaporó sin dejar rastro para volver "al final de los tiempos" convertido en el Mesías.

Las autoridades iraquíes calculan que cerca de un millón de fieles se concentrarán hoy en la ciudad de Kerbala, muchos de ellos procedentes de Irán, país en el que los chiíes duodecimanos son mayoría y detentan el poder.

Desde que fue derrocado Sadam Husein, los festivales religiosos chiíes han sido objeto de sangrientos atentados, atribuidos en su mayoría al grupo radical suní que se relaciona con Abu Musab al-Zarqaui, considerado el brazo de Al-Qaeda en Irak. El más sangriento de los ataques tuvo lugar en 2003 en los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf, en el que fallecieron 181 personas. La adopción de un borrador constitucional que no satisface los intereses de la comunidad suní ha agudizado las tensiones entre estas dos facciones del islam.

La semana pasada, tras una cadena de atentados que segó en un mismo día la vida de 155 personas, en su mayoría chiíes, una voz atribuida al citado extremista suní declaró la guerra a todos los chiíes. La presencia de peregrinos en Kerbala "es la mejor forma de desafiar las amenazas de Al Zarqaui", dijo hoy uno de los cuatro vicepresidentes iraquíes, el chií Abdel Abdel-Mahdi, a través de un comunicado.

La Policía, por su parte, informó de que durante una redada practicada la noche del domingo en una zona agrícola cercana a Kerbala se descubrió una gran cantidad de armas y explosivos escondidos en un almacén. El Ministerio de Interior también informó hoy de la muerte de un ciudadano iraquí al caer un proyectil de mortero en una de casa del barrio de Al-Masraq, en la ciudad de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de la capital.