Un informe revela que el brasileño abatido por la policía londinense no hizo nada sospechoso
Según documentos filtrados a una cadena de televisión británica, De Menezes estaba tranquilamente sentado cuando recibió los ocho disparos
Nuevos detalles de la investigación sobre la muerte del ciudadano brasileño erróneamente abatido por la policía en el metro de Londres contradicen las informaciones difundidas en un principio y afirman que el fallecido estaba tranquilamente sentado en el metro cuando fue matado por los agentes antiterroristas. El brasileño Jean Charles De Menezes entró a la estación de Stockwell (sur de Londres) con un billete e incluso se detuvo a coger un periódico gratuito, según revelan los nuevos datos que la cadena ITV ha obtenido de la Comisión Independiente de Quejas a la Policía (CIIQ) y que ha difundido ayer.
Inicialmente se informó de que De Menezes saltó las barreras de la estación y huyó por las escaleras, desoyendo las advertencias de la policía, la cual acabó por dispararle ocho tiros, siete de ellos en la cabeza, el pasado 22 de julio. También se dijo que el fallecido llevaba un abrigo sospechosamente abultado e inusual en verano. Sin embargo, los datos difundidos por la cadena ITV indican que De Menezes llevaba una simple chaqueta vaquera. El brasileño, de 27 años y electricista de profesión, fue confundido con un supuesto terrorista relacionado con los atentados de la capital británica.
Los documentos filtrados señalan además que la operación pudo haber fallado porque un agente encargado de la vigilancia se fue al aseo justo en el momento en el que De Menezes abandonó el edificio. La policía y el ministerio del Interior británicos se han abstenido de hacer comentarios sobre el asunto hasta que la Comisión concluya su investigación.
Scotland Yard, en el punto de mira
Estos nuevos datos han despertado una polémica en torno a Scotland Yard y cuestionan más que nunca la política de "tirar a matar", justificada por los servicios de seguridad británicos como parte de su lucha antiterrorista en caso de que esté en peligro la población. Según esta medida, sólo se puede disparar en la cabeza debido a que el terrorista en cuestión podría ir cargado de explosivos en el resto del cuerpo.
La abogada de la familia del brasileño fallecido, Harriet Wistrich, declaró que las fuerzas del orden no tenían razones para pensar que se trataba de un terrorista suicida. "Fue desafortunado que viviera en un edificio que estaba siendo vigilado y que fuera un poco moreno", indicó.
Un grupo que apoya a la familia de De Menezes ha considerado el incidente como una "ejecución judicial" y ha pedido a la policía que suspenda su política de "tirar a matar". "La revelación de estos datos puede resultar catastrófica para (Ian) Blair", dijo el ex comandante de la policía londinense John O'Connor en alusión al jefe de Scotland Yard. "Esto pone le pone en un compromiso muy grande", añadió.
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