La principal hipótesis apunta a que los pasajeros del avión siniestrado ayer murieron por asfixia

La principal hipótesis que los médicos forenses barajan en estos momentos para explicar la muerte de los 121 pasajeros del avión chipriota siniestrado ayer en Grecia es la asfixia, según ha indicado a la agencia France Presse Philippos Koutsaftis, uno de los responsables forenses. En cuanto a las informaciones que indicaban que los cadáveres estaban congelados, Koustsaftis ha dicho que su equipo de facultativos no lo ha podido confirmar. "Incluso si los cuerpos se hubiesen congelado, es imposible comprobarlo de inmediato ya que han estado expuestos al sol y a las llamas" del incendio provocado por el siniestro, señaló.

"Pero no podemos descartar nada", continuó Koustsaftis. Las investigaciones apuntan a un fallo en la refrigeración como causante del rápido fallecimiento de los pilotos. "Parece que la muerte se produjo, en la mayoría de los casos, si no en la totalidad, antes de que el avión se estrellara, pero aún está por confirmar", dijo el ministro del Interior Prokopis Pavlopoulos.

Gran parte de los 121 cuerpos, que han sido recuperados y trasladados a una morgue, serán identificados y reconocidos a lo largo del día por los familiares. Los cuerpos que no sean identificables debido a su estado serán sometidos a un análisis de ADN, cuyos resultados tardarán unos días, dijo el ministro. Inicialmente, los restos mortales de las víctimas fueron agrupados en un depósito provisional.

Alrededor de un centenar de personas partieron sobre las 10:00 horas (7:00 GMT) del aeropuerto de Larnaca, 24 horas después de que despidieran allí mismo a sus parientes. El ministro chipriota de Transportes, Charis Thrasou, ha anunciado que a mediodía de hoy hará pública la lista definitiva de fallecidos, en la que al parecer hay 104 ciudadanos chipriotas, cuatro griegos, un turco-chipriota y 12 personas cuya edad y nacionalidad aún no se ha determinado.

Por su parte Andreas Drakou, presidente de la empresa Helios, dueña del avión siniestrado, ha asegurado que los vuelos de su compañía operan de manera regular desde hoy, por lo que ha desmentido la suspensión anunciada por el ministro de la Comunicación. Representantes de Helios Airways, compañía de bajo coste, aseguraron poco antes que el Boeing 737 que se precipitó ayer en la zona de Gramatiko tres horas después de que despegara del aeropuerto de Larnaca pasó los controles hace una semana y estaba en perfectas condiciones. Esta mañana en Chipre, los pilotos y la tripulación de Helios Airways se negaron a volar después de que varios pasajeros denunciaran que habían oído informaciones según las cuales el avión que se estrelló ayer había tenido problemas de presurización en el pasado.

Las investigaciones

A la espera de conocer el registro de las dos cajas negras, que serán analizadas en París, las hipótesis apuntan a una avería en el sistema de refrigeración, que habría originado una despresurización de la cabina. La consiguiente falta de oxígeno y el frío en el interior del aparato habría matado por congelación y asfixia a la mayoría de los pasajeros y tripulantes antes de que el avión se precipitara en el norte de Atenas.

Según el investigador jefe de la aviación civil griega, Akrivos Tsolakis, una de las cajas, la de grabación de voz, está "en mal estado" a causa del incendio provocado tras la colisión del avión y posiblemente no facilite la información necesaria. No obstante, confió en que las conclusiones del examen estén disponibles "en muy pocos días".

Al equipo investigador se sumará personal estadounidense a petición de Washington, puesto que el Boeing 737 era de fabricación norteamericana. Según explicó un experto, David Kaminski Morrow, periodista de la revista británica Air Transport Intelligence, a 10.400 metros, altura a la cual fue interceptado el avión comercial, los efectos de la despresurización son muy rápidos. "Si el avión está a 30.000 pies (9.000 metros) no puedes permanecer consciente mucho tiempo, tal vez 15 ó 30 segundos", señaló.

Los propios pilotos avisaron de un problema con el sistema de aire acondicionado del avión una media hora después de despegar de la ciudad chipriota de Larnaca.