Irán rechaza la resolución del OIEA y considera la reactivación nuclear "irreversible"
La República Islámica deja sin embargo una puerta abierta a futuras negociaciones y mantiene suspendida la central de enriquecimiento de uranio
Un día después de que la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), reunida en Viena, haya aprobado una resolución que exige a Irán la suspensión de sus actividades nucleares, uno de los más altos cargos de la República Islámica ha anunciado que la decisión iraní en materia nuclear es "irreversible". "No trataréis a Irán como tratáis a Irak o a Libia", ha advertido hoy a Occidente el ex presidente iraní Hashemi Rafsanyani. Estas palabras, dirigidas a un público multitudinario, han sido acompañadas de ovaciones con lemas como "Muerte a EE UU", "Muerte a Israel" y "Dios es grande". "La decisión de Irán es irreversible", continuó Rafsanyani.
Ayer, el OIEA, agencia de no proliferación nuclear que pertenece a la ONU, presentó a Irán una resolución en la que se le insta a suspender toda actividad relacionada con el enriquecimiento de uranio. Esta semana, el régimen de los ayatolás levantó los precintos de la central nuclear de Isfahán, cerrada desde noviembre, para su posterior reactivación bajo la vigilancia de la ONU. En la planta de Isfahán se lleva a cabo la conversión del mineral de uranio, un paso previo para el controvertido enriquecimiento que sirve para generar energía nuclear con fines civiles, pero también para fabricar armas atómicas.
Sin embargo, Irán alega que el enriquecimiento de uranio con fines civiles no contradice el Tratado de No Proliferación, del que es signatario, y reclama que es un derecho legítimo de cualquier Estado.
"No os toméis a la ligera lo que ha ocurrido en el OIEA", dijo el ayatolá Rafsanyani a los fieles congregados. "Es crucial, pues crea condiciones nuevas en nuestro país y en la región. Esto pasa una nueva página a la historia de la Revolución islámica".
Una puerta abierta a futuras negociaciones
Por su parte, en un tono más moderado, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Hamid Reza Asefi, insistió en que Irán no cederá a las presiones internacionales y " no renunciará a sus legítimos derechos de desarrollar energía nuclear para fines pacíficos". Asefi recordó que estas actividades "no se han desviado de sus propósitos pacíficos" y "están bajo la supervisión del OIEA". En cuanto a la resolución presentada ayer, la calificó de "inaceptable" ya que "carece de principios jurídicos y lógicos" y se basa en una decisión "política, aprobada bajo la presión de EE UU y sus aliados".
A pesar de estas contundentes declaraciones, las autoridades de Teherán no han cerrado las puertas a futuras negociaciones con Europa. El jefe de la delegación iraní ante el OIEA, Sirus Nasseri, declaró, tras la reunión de la Junta de Gobernadores, que su país está dispuesto a mantener la suspensión de las actividades en la planta de Natanz, en el centro del país, que a diferencia de la Isfahán tiene capacidad para enriquecer uranio. Según la agencia oficial IRNA, Nasseri dijo que su país "desea mantener negociaciones y espera alcanzar un acuerdo sobre las actividades de enriquecimiento de la central de Natanz".
En la planta de Isfahán, que ha sido reactivada esta semana, se lleva a cabo la conversión de polvo de uranio concentrado en tetrafluoruro (UF4) y más adelante en hexafluoruro de uranio (UF6). El paso siguiente, que sólo puede tener lugar en la planta de Natanz que continúa cerrada, es introducir este gas en centrifugadoras para conseguir el controvertido uranio enriquecido.
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