Netanyahu abandona el Gobierno israelí en protesta por la retirada de Gaza

El hasta ahora ministro israelí de Finanzas, Benjamín Netanyahu, ha anunciado esta tarde su dimisión del Gobierno debido a su radical desacuerdo con la retirada de la franja de Gaza. De hecho, el que fuera también primer ministro del país ha presentado su renuncia minutos antes de la votación que ha dado luz verde a la primera fase del plan de evacuación: el desalojo de los primeros tres asentamientos judíos, de los 21 que serán evacuados en total junto a otros cuatro en Cisjordania. El ex ministro, uno de los halcones más radicales del partido gobernante Likud, ha explicado en una rueda de prensa las razones de la renuncia: "Éste no es el Gobierno en el que entré, la gente no nos votó para ésto. La situación va a peor y todas mis advertencias se hacen realidad. Gaza se convertirá en una base del terrorismo islámico y todos lo ven".

Así, el Gabinete Nacional, presidido por Ariel Sharon, ha aprobado por 17 votos a favor y cinco en contra el desalojo de los tres primeros asentamientos de Gaza. Poco antes de la votación, Netanyahu presentaba su renuncia, que tendrá efecto en 48 horas. Comentaristas de la radio pública israelí aseguran que la decisión "ha sorprendido a todo el mundo" y que, "sin dar explicaciones, ha cogido su cartera y ha abandonado la sesión" gubernamental de los domingos. Netanyahu, que tras las elecciones de mayo de 1996 se convirtió en el primer ministro más joven en la historia de Israel, explica en su carta de renuncia: "Hemos llegado al momento de la verdad. Hay un camino para hacer la paz y conseguir la seguridad pero una retirada unilateral bajo fuego y con nada a cambio no es el camino".

Asimismo, asegura que el Plan de Desconexión convertirá a Gaza en "una amenaza para la seguridad de Israel" y que el regreso a las fronteras de 1967 pondrá en peligro la integridad de Jerusalén. Al margen de su opinión política, la evacuación de los 8.500 colonos, con unos costos de indemnización de 200.000 dólares por familia, supone un reto para el equilibrio presupuestario que él debía cuadrar. Tras la salida de Netanyahu, Sharon ha declarado que Israel continuará "con la misma política económica", mientras el índice de la Bolsa de Tel Aviv TA-25 cerraba con un descenso del 5,23%. Horas después, Sharon ha nombrado ministro de Finanzas al titular de Industria y Comercio, Ehud Olmert, del Likud y que es también viceprimer ministro. El ministro de Vivienda, Yitzhak Herzog, había reclamado el puesto para el Partido Laborista.

Kfar Darom, Netzarim y Morag

El ministro de Finanzas tenía intención de votar en contra del plan, que comenzará el 15 de agosto. Sin embargo, la votación se ha producido sin su concurso y el Gobierno ha aprobado la evacuación de tres importantes asentamientos. Se trata de Kfar Darom, creado tras la conquista de la franja de Gaza en la guerra de 1967 y habitado en la actualidad por unas 60 familias; el de Netzarim, establecido en 1972 y donde residen 55 familias, y el de Morag, creado en ese mismo año y habitado por unas 40 familias. El desmantelamiento, que se enfrentará con resistencia de parte de los desalojados, debe comenzar el próximo lunes. Hasta esa fecha, según fuentes oficiales, el Consejo de Ministros habrá aprobado formalmente la evacuación de todas las colonias existentes en Gaza y de cuatro del distrito palestino de Jenín, en el norte de Cisjordania, donde el Ejército israelí transferirá unos mil kilómetros a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

El orden de desalojo de las colonias lo establecerán los organismos de seguridad a cargo de la gigantesca Operación desconexión, que tendrán que enfrentarse con entre 3.000 y 4.000 infiltrados del movimiento de los anaranjados, quienes tratarán de impedir o de obstaculizar las operaciones. En la compleja operación, sin precedentes en la historia israelí, participarán alrededor de 55.000 efectivos de todas las fuerzas de seguridad. El jefe de las Fuerzas Armadas, general Dan Haluz, ya vaticinó incidentes de violencia. La ANP, de su parte, lo hará con una fuerza de 5.000 soldados de la Fuerza de Seguridad Nacional. Su misión, de acuerdo con el Ejército israelí, será impedir que los grupos armados palestinos ataquen a colonos y soldados durante el desalojo, y que su población se acerque a los asentamientos, que serán demolidos.

Después de dos frustrados intentos para llegar al bloque de los asentamientos de Gush Katif, al sur de Gaza, declarado zona militar cerrada, el movimiento naranja reanudará sus protestas mañana en la ciudad de Ashkelon. El ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, y el titular de Seguridad Interior, Guideón Ezra, se han manifestado afavor del arresto administrativo -sin juicio previo- de activistas radicales. La iniciativa de Sharon de evacuar los 25 asentamientos fue aprobada en junio, pero los colonos la consideran ilegal, aunque cuenta con el apoyo de una holgada mayoría en el Parlamento. Mil de un total de 1.700 familias que tendrán que abandonar sus casas no concluyeron los trámites para su traslado a viviendas en territorio israelí, según radio pública. Otras 500 no hallaron aún ninguna solución.